Hay 218 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. Además, es uno de los territorios más longevos de España, que es lo mismo que decir del mundo, ya que España es, tras Japón, el segundo país más longevo de todo el planeta. Esta realidad va a condicionar las políticas públicas en sanidad o servicios sociales para las próximas décadas para atender a una población menguante y cada vez más envejecida.
La situación desde luego no es nueva. Ya a mediados de los noventa Manuel Fraga en uno de aquellos titulares siempre sabrosos para la prensa, afirmaba que 'no puedo meter a un hombre y a una mujer en la cama y decirles lo que tienen que hacer. Si hiciera falta, lo haría, pero no se puede'. A mediados de aquella década los demógrafos alertaban que en Galicia ya había más mayores de 65 años que jóvenes de 16. Y que la situación iría a más. No se equivocaban. Galicia envejece y además en 2023 el saldo vegetativo es claramente negativo, con 6.745 nacimientos por 16.634 muertes.
Propuestas para frenar el envejecimiento de la población
En las dos primeras décadas de este siglo, todos los partidos con representación en el parlamento de Galicia, han presentado propuestas, leyes, o normativa para parar el impacto del envejecimiento y la falta de nacimientos. En 2020 Feijoo aprueba la Ley de impulso demográfico con un importante paquete de medidas económicas para facilitar o amortiguar los costes de tener un hijo. La oposición tildó la ley de propaganda alegando que lo realmente decisivo para tener hijos es la posibilidad de acceder a empleo estable, salarios suficientes y estabilidad laboral. Lo cierto es que no ha habido en Galicia una unidad de acción real de todas las fuerzas políticas para proponer planes estables a medio y largo plazo y más teniendo en cuenta que Galicia se encuentra a la cola de España en la recepción de inmigrantes que podrían ayudar al reemplazo generacional. Portugueses y venezolanos son las dos nacionalidades que más aportan hoy al censo gallego.
Partido Popular, PSOE y BNG
En esta campaña el PP se compromete al desarrollo pleno de su Ley de Impulso demográfico y especial atención a la infancia con una nueva ley de Infancia de Galicia, gratuidad en los servicios de guardería de los niños de 0 a 3 años y medidas para favorecer la conciliación a las familias con niños de hasta 12 años. La única referencia del programa electoral del PSOE con respecto a la demografía es su propuesta de ayudas para que haya en el rural reemplazo generacional en el sector agroganadero. En BNG incide en su programa en el cuidado de los mayores con un nuevo modelo de residencias.
Apuesta por que tengan un tope de 100 mayores, un 95% de habitaciones individuales, nuevos ratios de profesionales de los cuidados, una nueva red de residencias estrictamente públicas y potenciación del servicio de ayuda en el hogar, así como una red pública de gestión directa de centros especializados en enfermedades neurodegenerativas. En el terreno de la conciliación proponen los nacionalistas la ampliación de la red de escuelas infantiles públicas y la creación de un servicio de cuidado de menores a domicilio.
SUMAR
En el programa de Sumar se reconoce que Galicia vive una grave crisis demográfica no solo en el rural, también en las ciudades. Proponen una ley de Infancia y Adolescencia e impulsar un sistema público comunitario de cuidados de titularidad pública con servicios de conciliación, centros de día, residencias para mayores y más asistencia personal. Pretenden además darle un vuelco al servicio de residencias, creando microresidencias de proximidad con un límite máximo de 45 mayores.
Podemos
Por último, Podemos no hace referencia en su programa a medidas concretas de lucha contra el envejecimiento, pero propone una Ley de Infancia y Adolescencia para los niños y adolescentes que contemplará desde la educación gratuita hasta la lucha contra la pobreza infantil. Además, todos los servicios relacionados con la infancia pasarán progresivamente a la gestión pública directa.