A la espera de saber si se celebrará algún tipo de capilla ardiente en un espacio público, Valladolid despedirá al eterno capitán, Lalo García, en el Tanatorio El Salvador, a partir de las cinco de la tarde.
El cadáver de García, de 43 años, apareció el martes por la tarde en el río Pisuerga, tras un mes de desaparición.
La identificación, que un principio se antojaba difícil, se produjo a última hora de la tarde gracias a una huella dactilar. Este miércoles se le realizará también la autopsia oficial que confirmará la causa de la muerte del exjugador, que pasaba por una mala época personal y profesional.