A las 20.30, un cuarto de hora antes del inicio del encuentro, comenzaron los actos de inauguración del nuevo recinto rojiblanco. Aviones de la Patrulla Águila en el aire, pancartas conmemorativas sobre el césped y el rey Felipe VI en el palco de autoridades en un estadio con capacidad para 68.000 personas lleno hasta la bandera.
Desde el cielo, hicieron aparición y se posaron en el terreno de juego tres paracaidistas. El primero portaba la bandera de España y el balón con el que se jugó el partido, el segundo el estandarte del Atlético y el tercero, de nuevo, la insignia de España.
En la grada, bajo los acordes del himno del Atlético, y mientras los jugadores saltaban al terreno de juego, los espectadores desplegaron la bandera rojiblanca del equipo, formando un mosaico que inundó todas la localidades.
Antes de comenzar el encuentro, se tributó un minuto de aplausos a José Luis Rodríguez, socio número uno del club, fallecido el pasado 1 de septiembre.