El Real Madrid completó su segundo entrenamiento de la semana en la ciudad deportiva de Valdebebas, en un miércoles que el técnico Zinedine Zidane aprovechó para aumentar la carga física de trabajo.
Con la ausencia del galés Gareth Bale, que estará tres semanas de baja tras una nueva lesión en un sóleo, la plantilla madridista estuvo reforzada con la presencia de los canteranos Marcos Llorente, el noruego Martin Odegaard, Álvaro Jiménez más los porteros Carlos Abad y Alfonso Herrero. Porque se ausentó del grupo el meta Casilla, sin que figure en el parte médico que sufre ninguna lesión, y también se quedó en el interior de las instalaciones Cristiano Ronaldo.
En el caso de Sergio Ramos completa un plan personal que hizo que la parte física de la sesión estuviese junto a sus compañeros en el grupo y posteriormente prosiguiese en solitario dentro del gimnasio.
Según informa la web durante 40 minutos los jugadores del Real Madrid completaron un exigente circuito físico entre el gimnasio y el césped, con trabajo especial de resistencia en una máquina llamada 'run rocket', en la que el jugador corre en esprint tirando de pesas sujetado por su cintura por un arnés. La sesión acabó con balón en el ensayo de ejercicios al primer toque y series de posesión y presión antes de disputar partidos de dos contra dos en reducidas dimensiones.
