La selección española vive momentos dulces tras la cómoda victoria frente a Eslovaquia en el Carlos Tartiere, después de meses muy complicados, que empezaron con la estrepitosa caída en el Mundial 2014. 'La Roja' recupera juego y sensaciones, pero los dos últimos partidos, a pesar de contarse por victorias, han quedado emborronados por los pitos de la afición a Gerard Piqué. Los jugadores y el cuerpo técnico no entienden que se silbe al central, por lo que están criticando esta actitud en los medios de comunicación, y arropando especialmente al jugador blaugrana.
El primero en interceder ha sido Vicente Del Bosque. El técnico ha calificado de "lamentable" y "muy desagradable" la actitud de la afición, y ha criticado duramente a los que han silbado a Piqué. "Lo de Gerard me parece lamentable, el comportamiento de la gente en Asturias es fantástico pero es muy desagradable los que silban a un jugador de la selección española. Además si vienen a ver fútbol, Piqué ha jugado estupendamente", ha asegurado Del Bosque en rueda de prensa.
Ha hecho lo propio Íker Casillas, capitán de la selección, que ha querido quitarle importancia al asunto. Aboga porque todos "pongamos de nuestra parte, los protagonistas y la gente que hay alrededor", porque, explica, "cuanto menos se hable del tema, y cuanto menos bombo le demos a los pitos los propios jugadores, mejor". También ha hablado David Silva: "Es una pena" que a un compañero que siempre "da el máximo" se le pite, y espera que no se repita porque "nunca es bonito para los jugadores", ha aseverado.
Andrés Iniesta, compañero de Piqué en el FC Barcelona, también ha defendido al 3. Ha comentado que le gustaría que se terminara "la parte negativa" de los pitos hacia Piqué porque "es una cosa que perjudica a todos". "Todos tenemos que ir en una misma dirección para que la selección vuelva a tener éxitos", ha apuntado.
De momento, Piqué no se ha pronunciado tras la situación vivida en el Carlos Tartiere, y no ha hecho gestos o reproches dentro o fuera del campo. La selección vive un buen momento y el jugador también, por lo que, de momento, las críticas no están afectando a uno de los mejores centrales españoles de la historia.