Comenzó un tanto espeso el partido, aunque con los de Ziganda llevando la iniciativa y encadenando un par de llegadas peligrosas que no aprovechó Susaeta, el más activo en el arranque. Precisamente de otra jugada suya salió la primera gran ocasión clara del partido. Tan buena fue que acabó en la red, pero el perfecto cabezazo de Aduriz, a centro de De Marcos, fue en un ligero fuera de juego.
Respondió el Dínamo con otro testarazo, este de Katsikas, que cogió bien posicionado entre palos a Iago Herrerin. Fue la única ocasión rumana en la primera mitad. Se adormeció un rato el partido, pero apareció Beñat y su toque para provocar un master de voleas que dejaron al conjunto visitante ya prácticamente noqueado.
La primera fue de De Marcos, que aprovechó un córner muy largo de Beñat que le buscaba para empalmar entre los tres palos. En su camino hacia el gol el balón se encontró con Raúl García. que lo desvió sin remisión para la defensa rumana.
No habían pasado cinco minutos y Beñat puso otro balón dulce de lado a lado del campo. Esta vez fue Raúl García, aprovechando una espléndida pantalla de Aduriz, para quedarse a gusto con un zapatazo que entró junto al segundo palo de la meta de panameño Penedo.
Un par de ocasiones de Aduriz, un remate de cabeza desviado y un disparo desde la frontal tras robo de Raúl, dio paso al descanso.
A vuelta de vestuarios pudo marcar rápido el 3-0, pero su disparo a la media vuelta lo despejó Renedo y Muniain y Aduriz también lo intentaron, cada uno a su estilo. En una llegada el extremo y de cabeza el ariete.
Ya metido el partido en cambios casi como si fuese un amistoso se despertó el Dínamo, que buscó entrar de nuevo en la eliminatoria en un córner despejado entre Laporte y Beñat, en un disparo de Paul Antón bien respondido por Herrerín y en un disparo con opciones de Malhangu desde la frontal.
Estas acciones llevaron cierta intranquilidad a una grada de San Mamés bien poblada a pesar de las fechas del partido y con una actitud de apoyo a su equipo que dejó claro que se trataba de una importante partido oficial.
No cesaron los aficionados bilbaíno hasta que vieron la eliminatoria resuelta con el 3-0 que marcó Aduriz, definiendo perfectamente ante Renedo, a poco del final y una contra llevada por Susaeta.
El 3-0 fue un fiel reflejo en el marcador de lo ocurrido en un partido muy superior de los leones, que regalaron un inolvidable debut como entrenador del primer equipo en San Mamés a José Ángel 'Cuco' Ziganda, ante un rival en el que apenas si intentó algo serio el portugués Salomao, el mejor de su equipo.