El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, ha explicado que de cara al partido de mañana en Cornellà contra el Real Madrid "sin Cristiano ni Bale sólo cambia el nombre de los jugadores", ya que los dos atacantes son duda, y ha ensalzado el potencial del contrario como bloque. El preparador ha destacado la dificultad de medirse a un rival como el Madrid. "Es capaz de jugar en varios registros. A veces ralentiza la jugada y otras te desata y te descose porque cuenta con futbolistas muy verticales. Hay fangos en los que no nos interesa mezclarnos y cebos a evitar", ha explicado.
Quique ha insistido en que el Espanyol debe ser inteligente y leer bien el guión del choque. "Debemos intentar plantear el partido como más nos convenga. Tenemos que buscar ser un rival difícil y que incomodo al contrario, no dejar pensar a sus futbolistas. Si no partes de ser competitivo es muy difícil", ha agregado.
El entrenador blanquiazul ha mantenido que sus futbolistas están ilusionados ante este partido. Además, ha apuntado que la plantilla está evolucionando. "Hemos mejorado en cada entrenamiento y en cada semana, con la idea de limpiar nuestras mentes y entregarlas a un objetivo muy claro", ha dicho. Quique Sánchez Flores ha recordado que, desde la pretemporada, "sólo hemos salido derrotados en una ocasión, en Sevilla". "Siempre hay que construir desde un pequeño detalle al que podamos aferrarnos", ha apostillado.
Aún así, la reflexión tras cada jornada, ha aseverado, ha sido constante. Respecto al técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, el preparador blanquiazul ha destacado su aportación al club blanco: "Es un entrenador que ha organizado al Madrid y que también ha ganado títulos, por lo tanto mi valoración sobre él tiene que ser alta".
Quique también ha destacado la figura del portero Kiko Casilla. "Se ha entrenado conmigo en las categorías inferiores del Madrid. Es un tipo que tiene lo que se merece. Se merece la carrera de un tipo que vive la profesión como un campeón. Le tengo mucho cariño", ha afirmado.
