La inédita línea medular valencianista fue incapaz de generar con el más mínimo criterio algo de fútbol y el joven brasileño Danilo estuvo muy impreciso mientras estuvo en el terreno de juego.
Ese fue el principal lastre de un Valencia sin ideas, al que el Deportivo ya avisó a los 4 minutos, con una clara ocasión que Luis Alberto, que se retiraría lesionado en el ecuador del primer tiempo, no supo aprovechar.
El conjunto gallego, bien asentado en defensa, jugaba muy cómodo y su avanzada presión le permitió disponer de alguna ocasión, aunque la más clara llegó en la tramo final del primer acto, en el que Lucas sorprendió con un zurdazo desde la frontal para inaugurar el marcador.
El Valencia reaccionó invitado por el paso atrás que dio el Deportivo y en el último minuto tuvo la fortuna de empatar, tras un saque de esquina que Santi Mina cabeceó del primer palo al segundo donde Negredo, completamente solo, remató a placer para lograr la igualada, en el primer remate a puerta con peligro de su equipo.
En la reanudación, el guión del partido no varió hasta que Nuno realizó un doble cambio dando entrada a Parejo y Feghouli. El Valencia mejoró sensiblemente sus prestaciones y se hizo dueño del partido.
Las ocasiones fueron cayendo de lado local ante un Deportivo cada vez más agazapado, resguardando el botín conseguido y dando por bueno el empate.
Los buenos minutos del Valencia se diluyeron con la aparición de las prisas y los nervios, que propiciaron la precipitación en el juego para intentar evitar el que supone el primer traspiés en Mestalla de la temporada, donde la pasada campaña el cuadro local se mostró prácticamente inexpugnable.