"No podía respirar porque me había tragado la lengua", comenta el jugador, quien destaca que también resultó vital la labor de su entrenador, José Alberto Frías, y dos especialistas del Hospital Alto del Guadalquivir de Andújar (Jaén) que presenciaban el compromiso en Villa del Río.
A todos ellos, Castillo ha mandado un mensaje de "eterno agradecimiento" y tiene la intención de ponerse en contacto con ellos. "Quiero hablar con ellos y darles las gracias por su colaboración en todo momento", indica el futbolista del Urgavona, quien se recupera del incidente sufrido y lleva un collarín en el cuello, aunque espera reaparecer el próximo octubre con su equipo en la Primera Andaluza.
Muestra su gratitud en redes sociales
El futbolista ha mostrado su gratitud por los servicios recibidos en redes sociales donde señala que "afortunadamente todo salió bien y los auxilios recibidos por el árbitro resultaron determinantes" escribía.
El joven árbitro Daniel García fue el que asistió a este delantero en el amistoso disputado en Villa del Río cuando el jugador, tras recibir un golpe en la cabeza, sufrió una convulsión y se asfixiaba con la lengua. "Vi que el jugador estaba convulsionando, con los dientes cerrados. Intenté abrirle la boca en un momento de bloqueo general de los allí presentes", explicó el colegiado.