JORNADA 37 | BARCELONA 1-2 OSASUNA

El Barcelona se despide del título de Liga con una derrota ante Osasuna

El Barcelona cae en casa ante Osasuna y se despide del título de Liga. La primera parte es para olvidar, y solo se puede salvar el empuje de Messi, que volvió a estar solo, y cerca estuvo de llevar a su equipo a la victoria. Osasuna sabía que era un día para hacer daño, y tanto que lo hizo. Con una victoria que pone punto y final al título de Liga y quién sabe si a más cosas.

Javier Espelosín

Madrid | 16.07.2020 23:12

Messi se lamenta durante el partido ante Osasuna
Messi se lamenta durante el partido ante Osasuna | Agencia EFE

El Barcelona se presentaba al último partido del Camp Nou sin querer arrojar la toalla. LaLiga parece imposible, pero debían hacer su trabajo, ganar y meter presión al líder en su partido ante el Villarreal. Las bajas en el once de Suárez y Griezmann no parecían ser las mejores noticias para un equipo que quería dar la campanada en las últimas jornada. Pero el Barcelona no se iba a rendir. Por su parte, Osasuan con los deberes hechos, quería poner punto final a una gran temporada logrando la machada de ganar en el Camp Nou.

El partido no emepzó de la mejor manera para los de Quique Setién. Si bien quería imponer su fútbol y llevar el dominio del partido, Osasuna era un rival incómodo y con más energía. Sabía que podían sorprender y así lo hicieron. Los visitantes llegaban con peligro, inquietaban, y José Arnaiz encontró puerta a los 15 minutos.

Fue ahí cuando el Barcelona comenzó a despertar, liderados por el de siempre. Messi intentó tirar de galones,pero estaba muy solo. Casi empata a los 20 minutos de libre directo, pero su remate se fue al larguero. Los rojillos (hoy de azul), a lo suyo, sabiendo de la ansiedad del Barcelona, y esperando su momento, que iban llegando, pero sin llegar a materializar las jugadas.

Tras la pausa de hidratación, el Barcelona se fue en busca del empate, empezaron a jugar cerca del área de Osasuna, pero las jugadas claras seguían sin producirse, Se fue al descanso con malas sensaciones, y con las opciones de Liga desvanecidas.

El Barcelona salió con otra actitud en la segunda parte. En el primer minuto logró marcar, Braithwaite, pero la jugada fue analada por fuera de juego. Después Messi lo probó de falta, pero el disparo se fue desviado.De nuevo el argentino entró hasta la cocina, pero su disparo con pierna derecha, casi sin ángulo, lo detuvo el portero.

A los 60 minutos Messi, quien si no, devolvió alguna esperanza al Barcelona. Su libre directo fue de esos que durante un tiempo los tiraba como si fuera lo más fácil del mundo. Lanzamiento por encima de la barrera y el balón para dentro. Su celebración lo dice todo, el sentimiento del equipo, de la afición. Más resignación que celebración.

La calidad de este equipo es incuestionable, y la potencia de sus jugadores, más de los mismo. Cinco minutos después Suárez recogió la pelota en el área, la pego de media chilena, y para adentro, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Por muy poco, pero posición ilegal.

El Barcelona siguió remando y remando, Osasuna se quedó con uno menos, pero no eran capaces de encontrar la portería. Suárez disparó al palo, Messi lo seguía intentando, pero era la imagen de un equipo que ha llegado al límite al final de temporada.