Una racha contrapuesta a la del conjunto rojiblanco, que sólo ha perdido tres de sus últimos 34 choques oficiales y que encadena tres victorias consecutivas, además muy convincentes desde el juego, antes del encuentro de este sábado, marcado por la tristeza y el drama del último partido entre ambos en el Vicente Calderón.
Porque en el recuerdo persiste uno de los hechos más trágicos de la historia del fútbol español, sucedido el 30 de noviembre de 2014, en el encuentro que disputaron ese día los dos equipos. En las horas previas a ese duelo, una reyerta entre ultras del Frente Atlético y Riazor Blues a unos 500 metros del estadio causó la muerte al seguidor del conjunto coruñés Francisco Javier Romero, 'Jimmy'.
Un año y tres meses después de aquel suceso, Atlético y Deportivo vuelven a jugar en el Calderón, concentrados en el fútbol, en un partido que enfrenta las aspiraciones del equipo rojiblanco en la zona alta de la clasificación contra las necesidades del conjunto coruñés, más cerca de las plazas de descenso que de Europa.
El equipo gallego suma siete puntos más que el antepenúltimo de la tabla y once menos que la sexta posición, precisamente el lugar que ocupaba antes de iniciar una racha de doce partidos consecutivos sin celebrar un triunfo, desde el pasado 19 de diciembre, cuando se impuso por 2-0 al Eibar en Riazor. Han pasado ya casi tres meses.
Cuatro lleva ya el Atlético sin moverse de las dos primeras posiciones de la clasificación, con sólo dos derrotas en las últimas 21 jornadas del campeonato, aunque aún avista lejos el liderato del Barcelona, a ocho puntos, mientras mantiene su firmeza en la carrera hacia la Liga de Campeones, con cuatro y once puntos de ventaja sobre Real Madrid, tercero, y Villarreal, cuarto, respectivamente.
Entre esos números, al equipo rojiblanco, con tres puntos menos a estas alturas del torneo que hace dos cursos, cuando se proclamó campeón de Liga, sólo le vale la victoria este sábado. No le distrae de ese objetivo ni siquiera el transcendental duelo que jugará el próximo martes en octavos de la Liga de Campeones frente al PSV.
En ese lema del partido a partido invariable en el Atlético desde la llegada al banquillo del argentino Diego Simeone, no se prevén casi rotaciones en la alineación, en la que entrará el belga Yannick Carrasco en la banda derecha, con el consecuente traslado al medio de Koke Resurrección. Augusto Fernández comenzará de suplente.
El resto, con la baja de Fernando Torres en la delantera por un golpe en la rodilla sufrido el domingo en Mestalla, será todo el once tipo más reciente, con la vuelta del uruguayo Diego Godín, fuera del último choque en Valencia por gastroenteritis, y con a vuelta de Carrasco por el medio centro argentino Matías Kranevitter.
El portero será el esloveno Jan Oblak, con los laterales para Juanfran Torres y Filipe Luis, con los uruguayos José María Giménez y Diego Godín en el centro de la zaga, con Gabi Fernández, Saúl Ñíguez y Koke Resurrección en el centro del campo, además de Carrasco, y con el francés Antoine Griezmann y el argentino Luciano Vietto en la delantera.
Enfrente estará el Deportivo de La Coruña, sin su máximo goleador, Lucas Pérez, y en mal momento, ya que no saborea la victoria ni en Liga ni en Copa del Rey (14 partidos oficiales) desde que se impuso al Eibar (2-0) el 19 de diciembre del año pasado y, aunque no se han metido en problemas en la clasificación, sí empiezan a estar alerta con un final de temporada exigente.
La próxima semana recibirán la visita del Levante, un rival directo, y el técnico Víctor Sánchez del Amo ha preferido no arriesgar en el Calderón con la presencia de jugadores como Lucas Pérez y Juanfran Moreno, que arrastraron molestias esta semana.
Víctor perdió a última hora al portugués Luis Carlos Correia, 'Luisinho', por unas molestias en la rodilla derecha, pero recuperó al exrojiblanco Rubén Gracia, 'Cani', que ha superado una lesión muscular.
Junto a él, son novedades en la convocatoria el uruguayo Jonathan Rodríguez, que había sido descartado en anteriores partidos, y el canterano Róber Suárez, mientras que en la enfermería continúan el brasileño Sidnei Rechel, Juan Domínguez y el portero Fabricio Agosto.
A pesar de las importantes ausencias, el entrenador intentará romper la serie de doce encuentros sin ganar en Liga con un once del que no ha dado pistas pero en el que habrá cambios obligados y otros por decisión técnica.
A esa racha negativa en la que está inmerso, se suma lo mal que se le ha dado el Calderón, donde el Deportivo no gana desde la temporada 1999-2000 y ha perdido los últimos nueve encuentros de Liga que ha disputado allí.