Beitia y López encabezan al equipo español en los Mundiales de Atletismo

La saltadora de altura Ruth Beitia y el marchador Miguel Ángel López, mejores atletas españoles los tres últimos años, volverán a ser en Pekín las mejores bazas del equipo en los campeonatos del mundo, en los que el atletismo español aspira a confirmar su recuperación.

La cántabra y el murciano fueron, precisamente, los dos únicos medallistas españoles en la edición anterior (Moscú 2013) -ambos de bronce- y han prolongado dos años más su posición hegemónica en el atletismo español, que no ha faltado a su cita con el podio en los catorce campeonatos anteriores.

El récord de metales -cinco, en Stuttgart'93, Atenas'97 y París 2003- parece claramente fuera del alcance de la selección actual, formada por 41 atletas (26 hombres y 15 mujeres), después de las bajas por lesión de Eusebio Cáceres (longitud) y Diana Martín (3.000 m obstáculos).

Beitia, de 36 años, compartirá la capitanía del equipo con el eterno marchador Jesús Ángel García Bragado, de 45, que batirá el récord mundial absoluto de participaciones en Mundiales, con la duodécima. Curiosamente, su mejor resultado, la medalla de oro, data de su debut, hace 22 años en Stuttgart.

La cántabra llega a Pekín instalada en el segundo lugar del ránking mundial con 2,00 metros, a sólo dos centímetros de su récord nacional, sólo superada por la campeona olímpica, la rusa Anna Chicherova, una atleta de 2,07 que encabeza la lista con 2,03. "No me conformo con nada", dijo Ruth a EFE en vísperas del viaje.

López, campeón de Europa en ejercicio, afronta el reto de repetir podio desde una relativamente modesta octava posición en el ránking de 20 km marcha, por detrás de siete asiáticos, aunque en esta especialidad la marca no es lo más importante.

El director técnico, Ramón Cid, considera que "llevar a un equipo de 41 ya es un exitazo" y que a los atletas que van a Pekín "nadie les ha regalado nada porque las mínimas de la IAAF son duras y la Federación Española endureció las de maratón y marcha".

El presidente, José María Odriozola, nuevo tesorero de la IAAF, suscribe el comentario de Cid y apunta a una cifra de diez finalistas, "con alguno de ellos luchando por las medallas".

"Nos faltan más figuras, pero tenemos un nivel medio más alto que en años precedentes, lo que pasa es que en España lo que venden son las medallas y bastante menos los finalistas (ocho primeros del mundo). A partir de ahí, cualquiera que esté peleando por entrar en una final tendrá mucho mérito", comentó a EFE antes de viajar a Pekín.

Para Odriozola, Ruth Beitia y Miguel Ángel López vuelven a ser las mejores opciones: "Siguen ahí desde hace varios años. Lo de Ruth es un milagro, no sólo por las marcas que está haciendo sino por la ilusión con que va a los campeonatos. Por primera vez en la historia una española va primera en la Diamond League", indicó.

Fuera de López y Beitia ningún otro atleta español tiene opciones reales de luchar por las medallas. Kevin López triunfaría si llega a semifinales de 800; David Bustos y Adel Mechaal lo harían metiéndose en la final de 1.500, y el nacionalizado Ilias Fifa, Alemayehu Bezabeh y Jesús España en la de 5.000.

España habrá de contentarse con mejorar la cifra de finalistas que alcanzó en Moscú 2013 (5), si es posible con alguna medalla para no perder la costumbre de subir al podio.