Los hombres de Simeone firmaron la tercera victoria en casa en una semana ante un Deportivo de la Coruña que no gana en el templo atlético desde 1999. El equipo colchonero suma así tres puntos que les mantienen en la parte alta de clasificación y que ratifican su racha invicta en el Calderón en los partidos de la Liga BBVA desde mayo de 2013.
El partido entre ambos equipos comenzó en un ambiente de tensión tras [[LINK:INTERNO||||||una reyerta en los aledaños del Vicente Calderón que dejó un herido grave]] y más de una decena de heridos leves. A pesar de los intentos de la LFP por suspender el encuentro, ambos equipos salieron al terreno de juego en lucha por los tres puntos.
Los de Simeone dominaron el inicio del partido a su antojo hasta que el Depor despertó para tratar de hacer frente al vendaval atlético. Víctor Fernández volvió a apostar por el sistema de cinco defensas que utilizó ante la Real Sociedad, aunque Juan Domínguez perdió la titularidad en el centro del campo en beneficio del polaco Cezary Wilk.
A pesar de los esfuerzos del equipo coruñés, de nuevo el Atleti acabó abriendo el marcador en una excelente jugada a balón parado. A falta de tres minutos para el final de la primera parte, Txeira Vitiens II pitó un córner a favor de los rojiblancos después de una falta de Wilk sobre Arda Turan.
El encargado de botar la pelota no podía ser otro que Koke, que la puso magistralmente para Mandzukik que prolongó el balón al primer palo para que después Saúl rematara sin dificultades y encajara el balón en la portería de Fabricio.
El portero del Deportivo tuvo que hacer frente durante todo el partido al peligro creado por el equipo colchonero, que tuvo varias ocasiones de gol, especialmente en los primeros 45 minutos. El Atlético de Madrid se fue con ventaja en el marcador al descanso lo que generó un pequeño roce de camino a los vestuarios entre Godín y el entrenador del Deportivo de la Coruña, Víctor Fernández.
Ya en el segundo tiempo, los de Simeone senteciaron pronto el partido en una jugada, de nuevo, a balón parado. Koke pone la pelota que despeja Postiga y que aprovecha Arda para volear en la frontal y que entra bajo los tres palos de la portería del Depor tras tocar en Diakité.
Los rojiblancos subieron así el 2-0 al que acabaría siendo el marcador final de un partido donde los sobresaltos estuvieron más fuera que dentro del campo. Ninguno de los dos equipos mostró su mejor actuación y plantearon un juego sobrio con poca emoción.
Sin duda, este partido no será recordado por el despliegue de juego de ambos contrincantes, sino por los graves acontecimientos que, una vez más, emborronan el fútbol y dejan una pésima imágen de ciertos tipos de aficionados.
Aunque el Deportivo tuvo varias fases de posesión de balón, debe mejorar el juego ofensivo de su fútbol, que fue insuficiente para vencer a un Atlético de Madrid que se mantiene en la parte alta de la clasificación luchando por el título.