Crucero Baleares

El Ayuntamiento de Palma ha dado marcha atrás al contrato de demolición del monolito al crucero Baleares, ubicado en Sa Feixina. La junta de gobierno ha desistido del contrato a pesar de no haberse cerrado el frente judicial que mantiene la asociación de Memoria de Mallorca. La portavoz del equipo de gobierno municipal, Belén Soto, ha lamentado el dinero que se ha invertido en este tema y la polarización que ha provocado entre la ciudadanía.

La tripulación del propio buque de crucero turístico se ha percatado del vertido, lo ha detenido y ha iniciado los trabajos para confinarlo y limpiarlo.

La decisión quedará a la espera de nuevos informes técnicos que analicen los posibles valores culturales, artísticos o estéticos del elemento.

ARCA no asistirá a la reunión "para evitar cualquier situación molesta que pueda tergiversar la postura que defiende la protección" aunque ha insistido en la necesidad de conservar el monumento de Sa Feixina.

"Se trata de un monumento fascista que exalta la dictadura y que fue inaugurado por el mismo dictador Franco".