Opinión en la brújula
La carta de Ónega a las Cataratas Victoria: "Sois el gran aviso y la gran prueba para incrédulos"
Buenas noches a las Cataratas Victoria. Este lunes nos habéis proporcionado la imagen de la desolación. Aquella inmensa pared de cobalto por la que caían millones de litros de agua por segundo, es hoy una pared seca. Sólo en una esquina de esa maravilla de la naturaleza se ve caer un hilillo de agua. Pero vuestro conjunto, el que tanta gente de todo el mundo ha ido a ver y todos hemos visto en los libros se ha quedado seco.