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Viaja de Lleida a la Seu d’Urgell a través del 'Grand Tour de Catalunya'

'El Grand Tour de Cataluña' es una propuesta de itinerarios para recorrer Cataluña a tu aire. Un territorio pequeño para viajar pero enorme para descubrir. El tramo número 3 discurre entre Lleida y la Seu d'Urgell.

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Catalunya | 19.10.2022 09:40

Nuestro viaje empieza en Lleida, parada de la línea de Alta Velocidad y capital de la provincia. Hasta aquí también puedes llegar en avión, volando al aeropuerto de Lleida-Alguaire. Esta ruta te permite disfrutar del patrimonio cultural no sólo de la ciudad, también de los espacios naturales del Congost de Mont-rebei, las ermitas de la Vall de Boí, la imponente Seu d’Urgell, la Val d’Aran y el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.

Patrimonio y cielos estrellados

La primera etapa de etapa de este tramo de ‘El Grand Tour de Catalunya’ no puede tener un título más sugerente: "el cielo estrellado". Los claros cielos del Montsec marcarán una noche única, pero antes queremos conocer a fondo la ciudad de Lleida paseando por la Seu Vella, admiramos su campanario octogonal y observamos cómo sobre el crucero se levanta el magnífico cimborrio que resalta los espectaculares ventanales góticos situados bajo la cornisa de arquillos ciegos de tradición románica. A la hora del aperitivo nos detenemos en alguno de los restaurantes y bares locales, donde sirven los productos con denominación de origen protegida como el aceite de Les Garrigues, los embutidos o las famosas peras. La Seu forma parte, junto al Castillo del Rey, de un conjunto monumental que ayuda a entender la historia de la capital bañada por el río Segrià. En los alrededores, nos damos cuenta enseguida de que la agricultura va a ser nuestra compañera de viaje a lo largo de este impresionante trayecto. Pero también el legado de los templarios, muy presente en nuestro recorrido.

Carreteras secundarias que nos muestran la riqueza paisajística de Catalunya

Nuestra siguiente parada será Balaguer. Aquí queremos probar la famosa coca de recapte, una masa salada con pimientos y berenjenas de los que hemos visto cultivados en las explotaciones agrícolas que nos hemos ido encontrando por el camino en esta carretera panorámica entre Balaguer y la Baronía de Sant Oïsme, con el río Segre como guía y parando por el pantano de Camarasa. Durante el día, hemos visto varios globos aerostáticos disfrutando de las tierras leridanas desde el aire y en alguna de las paradas, hemos detectado las marcas rojas y blancas que orientan a los excursionistas por el sendero de Gran Recorrido número 1 (GR-1).

Coca de recapte
Coca de recapte | ACT

Conforme nos acercamos al Congost de Mont-rebei nos damos cuenta de que el paisaje va cambiando. Este desfiladero, que oscila entre Cataluña y Aragón, puede recorrerse a pie a través de los itinerarios marcados y las pasarelas de madera situadas a 500 metros en sus tramos más altos. Desfilamos por estas paredes rocosas antes de tomar una canoa para navegar por el río Noguera-Ribagorçana. Si miramos arriba, veremos el intenso azul del cielo leridano, que se adivina en lo alto de las paredes de esta hondonada. Al caer el sol, ese cielo ennegrece para dejar brillar como corresponde a las estrellas y a los astros. Hemos decidido pasar la noche en el Montsec, una zona declarada Destino Turístico y Reserva Starlight, donde se encuentra el Centro de Observación del Universo. Otra posible experiencia sería subirse al mítico Tren de los Lagos, que atraviesa túneles, puentes y montañas en un ferrocarril que nos hace retroceder 60 años en el tiempo.

Vista panorámica del valle del río Escrita en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Vista panorámica del valle del río Escrita en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici | ACT - Servicios Editoriales Georama

Senderismo por el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

En Catalunya hay un Parque Nacional. El de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, al que podemos acceder desde Boí o desde Espot, donde unos taxis acreditados llevan a los viajeros hasta el punto de partida de las mejores excursiones para observar los lagos de origen glaciar y la fauna y la flora que habitan este lugar libre de instalaciones civiles, salvo algún refugio autorizado. Los municipios de Sort y Llessui también tienen entradas al Parque Nacional. Por esta zona también merece la pena detenerse en la Vall Fosca, un valle pirenaico de formación glacial, por dónde discurre el río Flamisell, al norte de la comarca del Pallars Jussá. Si miramos el mapa, observamos cómo las pequeñas poblaciones de Aiguabella o Capdella salpican la geografía.

Durante la tarde, visitamos las iglesias más importantes del románico de la Vall de Boí, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una familia feudal, los Erill, trajeron al valle a los picapedreros, maestros de obra y artesanos, que en pocas décadas levantaron ocho iglesias y una ermita. En Taüll, que cuenta con el sello de Pueblo con Encanto, encontramos con Sant Climent y Santa María, iglesias consagradas en el año 1.123 con tan solo un día de diferencia. En Sant Climent, los viajeros disfrutan de un video mapping que da vida a los frescos del ábside mayor y el presbiterio. Hacemos una parada en Erill la Vall para visitar el Centro del Románico de la Vall de Boí y la iglesia de Santa Eulàlia que, con su torre lombarda de seis plantas, está considerada la más representativa de todo el valle. Ya por la noche, nos esperan en un hotel rural de la Val d’Aran para ofrecernos una cena a base de platos de montaña.

Pantocrátor, pintura mural del ábside de la iglesia de Santa Maria de Taüll
Pantocrátor, pintura mural del ábside de la iglesia de Santa Maria de Taüll | ACT - Servicios Editorials Georama

La Val d’Aran, la riqueza de un lugar único

Seguimos viaje para adentrarnos en la Val d’Aran, un valle orientado al Atlántico con casi un tercio de su territorio por encima de los 2.000 metros. En Vielha, la capital del valle, un cartel anuncia una feria de artesanía. Podemos leer: hèt a man, hèt aciu. Lo que leemos está escrito en aranés, la lengua propia de este rincón de Cataluña. Desde Vielha conducimos siguiendo el curso del río Garona hasta uno de los lugares más pintorescos de la Val d’Aran, Artiga de Lin, una sucesión de verdes prados, barrancos y ríos que forman uno de los valles más bellos y de más fácil acceso. Mientras caminamos por el bosque, nos sorprendemos con las aguas del glaciar del Aneto que precipitan en una espectacular cascada. En estos parajes, habitan las marmotas y los grandes cérvidos.

Fiestas que son Patrimonio de la Humanidad

En esta tierra podemos, coincidiendo con San Juan, en el mes de junio, conviene unirse a las celebraciones de las fiestas de fuego, que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En estos entornos es muy fácil alquilar una bicicleta eléctrica para que el desnivel no nos impida vivir una jornada de cicloturismo antes de relajarnos en los Banhs de Tredòs, el establecimiento termal a más altitud de Europa, con una situación privilegiada en plena naturaleza.

Deportes de aventura en un entorno de película

Conducimos sin prisas hasta Llavorsí, que junto con Rialp y Sort son las capitales catalanas del rafting. El río Noguera Pallaresa fue el primero de la península donde se inició este deporte en los años 80. Aquí hay opciones para todas las edades y con tallas disponibles de trajes de neopreno, el casco y el chaleco salvavidas. En este recorrido nos lanzamos río abajo acompañados de un instructor que nos hará tambalearse a bordo de una lancha neumática.

Si, en realidad, preferimos un plan más tranquilo, nuestra ruta puede desviarse a las Valls d’Àneu, una zona acreditada con el sello Naturaleza y Montaña en Familia, donde proponemos la visita al Ecomuseo de Esterri d’Aneu o a la Casa del Oso Pardo de los Pirineos en Isil. Por aquí es fácil encontrar a pastores e, incluso, participar en alguna actividad de interpretación de este importante oficio.

Una persona practicando kayak en aguas bravas, durante un descenso en piragüismo por el río Noguera Pallaresa
Una persona practicando kayak en aguas bravas, durante un descenso en piragüismo por el río Noguera Pallaresa | ACT - Daniel Julián

Antes de acabar nuestro recorrido, visitamos un centro de elaboración artesanal de queso de montaña, un souvenir perfecto para compartir las vivencias de este itinerario con nuestra familia y amigos.