ENERO: "En la primera parte de la temporada tuvimos muchos problemas de cara a la portería rival, no llegaba el gol y no tenía explicación, era la primera vez que me pasaba en mi vida profesional", algo que reconoce que "me llegó a producir impotencia".
PUNTO DE INFLEXIÓN: El día del partido del Huesca metimos un gol en el minuto 93 y nos permitió ir un poco más liberados de mente a los jugadores y al cuerpo técnico, después tuvimos dos derrotas a la vuelta de Navidad y en la remontada en Vigo, junto con las de Copa ante Sporting y Levante, que acabó en aplausos del público fue lo que llevó que los jugadores tuvieran una mayor confianza".
LA EXIGENCIA EN MESTALLA: "Nuestro estadio es exigente, es un estadio que se entrega; la afición ha estado con el equipo y ha respetado la forma de actuar del equipo a pesar de los malos resultados". Por eso dice que "sólo puedo dar las gracias a la afición que conmigo siempre se ha portado muy bien".
SU RELACIÓN CON PAREJO: Preguntado por su relación con el capitán del Valencia, Marcelino explica que "no es una relación especial, es igual de seria y sincera que con el resto de compañeros, lo que sí sucede es que con los años hay cierta afinidad".