El piloto de McLaren ya está en España para disputar el GP de Cataluña, pero el piloto se resigna a la situación del equipo. "Es frustrante" no poder pelear por estar arriba. "Tenemos un poco de rabia y frustración porque en las rectas estamos perdiendo mucho tiempo". No espera cambios a corto plazo, "el equipo nos ha dicho que sigue trabajando pero que no hay soluciones de la noche a la mañana, que quizá subestimaron el proyecto".
Es rotundo con su futuro, y si finalmente McLaren no le da un coche ganador, buscará otras opciones, y afirma que si Mclaren sigue así, no tiene opciones de seguir en el equipo. "Acabo contrato y en septiembre veremos que hago". "Me gustaría acabar el sueño de la Fórmula 1 con la cabeza alta y con buenas sensaciones".
En unas semanas tendrá el reto y la oportunidad de correr las 500 millas de Indianápolis, y nos cuenta entusiasmado cómo han sido las primeras pruebas. "En las 500 millas tienes la sensación de ir como en una tabla de snow, como en la nieve; es una conducción muy diferente".
Admite que el seguimiento de la Fórmula 1 ha bajado en España, pero afirma que el cariño que recibe de la gente sigue siendo el mismo. "El seguimiento puede cambiar según los resultados pero el cariño del aficionado hacia mí no ha cambiado".