Milan 2 - 0 Barcelona

El Milan se ha impuesto por 2-0 al Barcelona en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones. Ha ganado el que más intención puso a pesar de la estrategia, muy defensiva por parte del equipo italiano y basada en la posesión por parte azulgrana. Los de Jordi Roura tendrán que remontar en el Camp Nou partiendo de cero en su marcador y sin Gerard Piqué.

Dominar no siempre es sinónimo de goles, y ésa es la lección que han vuelto a recibir los culés porque, de vez en cuando, se les olvida. Tuvieron bajo control la primera parte pero en la segunda mitad acabaron pagando su falta de ambición.

Desde el primer minuto se encargó el Barcelona de controlar la pelota, que los milanistas entregaban con gusto a la espera de un contragolpe con el que poder hacer daño. Mientras, se concentraban en cubrir todos los espacios en defensa y evitar cualquier ocasión del rival. Con Leo Messi bajo absoluto control, la capacidad de sorpresa de los culés quedó limitada a lo casi inexistente.

De hecho, el equipo que llevó peligro hasta la portería contraria fue siempre el Milan. Boateng y El Shaarawy aparecían como chispazos esporádicos, que casi siempre se topaban con un eficaz Carles Puyol.

Tras el descanso, el Milan se agazapó en su área. Fueron los minutos previos a la cátedra: nunca te fíes. La suerte no entiende de favoritismos y esta vez se alió con el equipo italiano. En el minuto 57, Zapata tocó el balón en la frontal con las manos antes de que la pelota quedase muerta en el área y la aprovechase Boateng para adelantar al Milan en el marcador. Ante la incredulidad del Barcelona, Piqué se llevó una amarilla por pedir explicaciones, una tarjeta que le costará su asuencia en el partido de vuelta.

La entrada de Alexis en el Barcelona, por un deasaparecido Cesc Fábregas, apenas cambió la inercia del partido. De hecho, los 'rossoneri' se crecieron y se lanzaron el partido hasta tutear a los azulgranas, que apenas contaron en esos minutos con un disparo lejano de Iniesta como mejor ocasión para poner a prueba a Abbiati. Una posterior falta lanzada por Xavi tampoco fructificó, marchándose por encima del larguero.

Corría el minuto 80 y se produjo otro chispazo del Milan. Muntari marcaba de un fuerte zurdazo dentro del área. Al Barcelona le tocaba tirar de heroica pero a costa de dejar espacios que cerca estuvieron de costarle el tercer disgusto a Víctor Valdés. Un posible penalti sobre Pedro y un balón alto sobre la portería milanista dieron paso al pitido final.