La atleta paralímpica Elena Congost que ha representado a España en cinco Juegos Paralímpicos ha compartido su experiencia tras los Juegos Paralímpicos de París 2024, donde fue descalificada después de cruzar la meta en tercera posición.
Congost, quien había conseguido previamente la plata en Londres 2012 y el oro en el Maratón de Río 2016, perdió su medalla de bronce, la beca y el premio económico de 30.000 euros anuales después de soltar momentáneamente la cuerda que la unía a su guía para evitar que éste cayera al suelo.
"Claro, es que hay instintos que te salen de ser persona y de ayudar a quien tienes a tu lado. Y antes de que alguien se caiga de narices al suelo y te vas tú detrás por no dejar un acuerdo. Pues he sido persona y es sujetado a mí para que no se cayera y eso me ha costado que se me patinara la cuerda de la mano es una descalificación", explicó la atleta aquel día.
A pesar del disgusto inicial, Congost mira ahora con optimismo lo sucedido: "Ahora realmente que ya ha pasado medio año, el recuerdo al final es bonito porque lo trabajamos mucho. Ese momento hubo mucho esfuerzo detrás. Era un momento importante para mí como mujer, era el regreso después de la maternidad, estaban allí mis hijos".
El Comité Paralímpico Español decidió concederle la beca correspondiente al bronce como si hubiera ganado la medalla, lo que le permite continuar su carrera profesional. Además, ha recibido un importante respaldo mediático y de patrocinadores que le han dado fuerzas para seguir adelante.
La atleta ha emprendido acciones legales para recuperar su medalla. "Unos días antes de Navidad, se presentó la querella en los juzgados de París y de momento no tenemos noticias", comentó. Su abogado, Luis Dupont, especialista en derecho europeo, considera que el caso está ganado basándose en que "un deportista está dando un servicio, estás trabajando y, por lo tanto, tienes derecho de ayudar a otra persona. Y ese derecho no puede ser privado por ninguna norma deportiva".
Madre de cuatro hijos, Congost volvió a los Juegos de París ocho años después de sus últimos en Río. Sobre la conciliación familiar y deportiva, señala: "Ser deportista de élite siendo madre me ha llevado a saber desconectar cuando salía de las pistas de atletismo o del entrenamiento. Y luego, cuando estaba entrenando, pues desconectaba de esa faceta de madre".
La atleta ya piensa en su próximo reto: los Juegos de Los Ángeles 2028. De momento, retoma la competición este fin de semana en la Media Maratón de Ibiza.