Los guionistas cuando crearon el personaje se inspiraron en una política real danesa que ha sido dos veces ministra y que ahora es la comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager. Una mujer acostumbrada a pactar. Pero también a hacer cumplir la ley, incluso a los más fuertes.
Esta comisaria hace menos de un año obligó a Apple a devolver 13.000 millones de euros por impuestos no pagados en Irlanda. En mayo le puso una multa de 110 millones a Facebook, por mentir en la información facilitada durante la compra deWhatsapp.
Y esta semana le ha puesto a Google una multa récord de 2.420 millones. Motivo: vulnerar y falsear la competencia en el mercado de las búsquedas por Internet. Le ha dado 90 días a Google para que cambie su buscador y si no le avisa de que la multa se incrementará cada día en un 5% de su facturación diaria a nivel mundial!
Y no acaban ahí los problemas de Google que tiene abiertos otros dos expedientes. Uno por abuso de posición dominante del sistema Android, y el otro por posibles prácticas abusivas con su publicidad on line.
Todo esto ocurre mientras Google reconoce que se gasta 4 millones de euros en lobbys para presionar a gobiernos e instituciones europeas con el fin de lavar su imagen por las acusaciones de evasión fiscal y el fracaso en contener el contenido extremista.
Lavar su imagen. Algo que no ha necesitado nunca una mujer danesa llamada Margrethe Vestager.