Y ahí estamos. Porque el 155 ya no lo descarta ni el PSOE, aunque no está claro lo que el PSOE descarta o deja de descartar. Ese artículo permite al gobierno central imponer a Puigdemont medidas que él se niegue a adoptar. Se podría aplicar antes del día uno. Pero también después, como respuesta al referéndum, y en el caso de que Puigdemont proclame la independencia.
En 1934, cuando Lluis Companys proclamó el Estado catalán, el gobierno de la Segunda República mandó a la Generalitat al general Batet que, por cierto, era catalán. A las pocas horas, Batet se llevó detenidos a Companys y a sus colaboradores. Luego se hicieron una famosa foto entre rejas. No descartemos que ahora, en 2017, la alternativa al ejército sea el artículo 155, siempre que Puigdemont entre en trance y proclame la república catalana después del uno de octubre. Y sí. Parece estar entrando en trance.