A veces hay que detenerse porque en la realidad suceden cosas que importan. Asuntos que no podemos remediar, pero que impactan aunque sospechases su previsible final. Historias que no debieran ocurrir.

Parece que la alcaldesa Ada Colau y el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, han decidido 'al alimón' no saludar al Rey cuando éste sí que se acerque a saludar a la gente del Mobile World Congress de Barcelona.

Sé que la semana va de otra cosa, pero permíteme que hoy abra un espacio para la poesía. La editorial Visor cumple 1.000 números de su colección. Son más de 40 años editando libros de poemas. Parece tan sólo una cifra redonda, pero es algo más. Es un número insólito.

Desde que Puigdemont se instaló en la cabecera de la política nacional con ese espíritu fugitivo y expeditivo, como de director de películas de cinexín, España se ha convertido para el mundo en un país tan excitante que por dentro empieza a aburrir. Esta semana tenemos de nuevo Fallas, 'sanfermines' o lo que sea este folclore del independentismo catalán.

España es un país metódico, con modales de gato. Pero Ciudadanos ha venido a romper esa cláusula por el costado de Cataluña. Después de ganar las elecciones con una mayoría notable para un partido bisagra, el PP (directo al desguace) le ha mendigado un escaño para cuadrar el grupo parlamentario en el Parlament.