LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Ya no vamos a saber qué es verdad y qué es mentira ni de nuestra propia vida"

Marta García Aller reflexiona sobre la última herramienta que ha presentado Google de inteligencia artificial que transforma las fotos con un simple clic.

Marta García Aller

Madrid | 15.05.2023 08:37

Hace mucho que hablamos de los peligros de las noticias falsas, pero deberíamos preocuparnos más de los recuerdos falsos. Google acaba de presentar una nueva herramienta de inteligencia artificial que inquieta tanto como fascina. Magic Editor se llama. Y su magia consiste en transformar las fotos de cada uno con un simple clic. Su mayor peligro es parecer inofensiva.

Así a priori no parece nada que no pudiera hacerse con un alto conocimiento de Photoshop, pero esa es la novedad. Que ya no hace falta tener un alto conocimiento de nada. Es la inteligencia artificial la que sabe cómo hacer que de las fotos desaparezcan las personas que nos sobran, borrar la tira de un bolso que hace feo o hacer que el cielo salga menos nublado. Facilísimo. Nunca antes había sido tan sencillo mentirnos a nosotros mismos.

¿Qué mal puede haber en hacer que una foto cambie el color del cielo? Lo iremos descubriendo. Los superpoderes de manipulación retrospectiva instantánea y masiva están a punto de llegar a imágenes y videos. Va a ser tan fácil alterar los recuerdos que ya no recordaremos cómo fueron de verdad. Cualquiera va a poder manipular sus fotos, sus vídeos y, por tanto, su historia.

Los deepfake hace tiempo que permiten hacer que una persona parezca estar diciendo algo que nunca dijo. Esa persona podremos ser nosotros mismos. Hacer que hablamos un idioma que no hablamos o veraneamos con quien nunca conocimos. O con un amante. O un familiar muerto.

Google también presentó un vídeo de alguien hablando y un nuevo software que manipula la imagen y la voz del hablante, le muestra diciendo lo mismo en otro idioma con sus labios sincronizados y su propia voz.

Llevamos tiempo alertando el poder de esta tecnología en manos de estafadores. Pero también vamos a utilizar esto para estafarnos a nosotros mismos. La fotografía se inventó como una máquina de la memoria, pero ahora va a serlo de fabricación de nuevos recuerdos que nunca sucedieron. Podremos cambiar todas las imágenes y videos a nuestro antojo. ¿Y a quién vas a creer? ¿A Google o a tus propios ojos? Casi mejor a ninguno de los dos.

¿Moraleja?

Ya no vamos a saber qué es verdad y qué es mentira ni de nuestra propia vida.