LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "No reconocer que la economía va mejor, lo mismo que alegrarse demasiado, son dos caras del mismo error"

Marta García Aller reflexiona sobre que este fin de semana 'The Economist' ha sido muy comentado en España, algo que pasa de vez en cuando, cuando habla de España sobre todo.

Marta García Aller

Madrid | 30.01.2023 08:27

Este fin de semana The Economist ha sido muy comentado en España. No sé si leído, pero sí muy comentado. Pasa de vez en cuando, cuando habla de España sobre todo. También pasó hace un año, en enero de 2022, solo que entonces los que lo comentaban eran otros. Hace un año, cuando The Economist sacó el índice en el que clasifica la recuperación económica de la pandemia y situó a España en el último lugar, la oposición lo comentó mucho y el Gobierno criticó cómo estaban hechas las cuentas.

En enero del 23, al Gobierno The Economist sí que le parece de fiar porque España ha mejorado mucho y aparece en 4º lugar. Hay más buenas noticias económicas, como que España tenga la inflación más baja de la zona euro y un crecimiento del 5,5% del PIB, que es incluso mejor de lo esperado. Ahora es el Gobierno el que se pavonea cuando The Economist se hace eco.

Qué manía tan provinciana esta de irse a la prensa extranjera solo para ver cómo hablan de uno. Hay otra manía peor. Solo leerla cuando le dan a uno la razón. La economía española está dando buenas noticias. Es un hecho. Pero también lo es que sigue teniendo problemas estructurales preocupantes. No es incompatible lo primero con lo segundo.

El déficit en España sigue siendo un problema grave. Las pensiones son deficitarias y las reformas insuficientes. Además, los salarios de los trabajadores que cotizan por esas pensiones siguen estancados. Para que suban, hace falta que las empresas recuperen la confianza y la productividad, que sigue estancada.

Este año será clave en lo económico para que España se recupere. El dinero de los fondos europeos podría ayudar, si se gestiona bien, a que las empresas avancen en sectores de más valor añadido. Lo malo es que este año no vamos a salir de campaña en campaña electoral. Y así es muy difícil que los contrarios al Gobierno reconozcan las buenas noticias y los partidarios eviten ponerse medallas que no les corresponden.

La pregunta clave para los votantes debería ser aquello por lo que el gobierno realmente puede atribuirse el mérito o la culpa. Lo dice The Economist.

¿Moraleja?

No reconocer que la economía va mejor, lo mismo que alegrarse demasiado, son dos caras del mismo error.