LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Poco a poco desconfiaremos de todo lo que veamos online, venga de un tuitero anónimo o del Buckingham Palace"

Marta García Aller reflexiona sobre la polémica sobre la manipulación de la foto de Kate Middleton.

ondacero.es

Madrid | 12.03.2024 07:47

Si tuviera que elegir ahora mismo el asunto que más revelador me parece del momento de máxima incertidumbre que vivimos, los populismos aumentan y la confianza en el sistema se va resquebrajando, sería sin duda la foto de Kate Middleton.

Viendo el cirio que se ha montado por una manipulación de una foto familiar de la Familia

Real británica, o lo que queda de ella, con las grandes agencias de medios escrutando cada detalle de la manga del cárdigan de la princesa como si fuera la escena de un crimen que tuvieran que resolver, nos dice mucho de cómo en la era de la omnipresencia de la manipulación gráfica vamos a ser más sensibles que nunca con la veracidad.

La confianza en las imágenes que circulan online es cada vez más escasa, y, por tanto, más importante. La falta de transparencia alimenta las teorías de la conspiración en las redes sobre la salud de Kate Middleton. Por eso, la estrategia de publicar una foto manipulada con sus hijos por el Día de la Madre en Reino Unido ha sido un total fracaso. El retrato familiar ha generado más dudas de las que resolvió. Que si la manga es extraña, que si los dedos del niño están en una posición imposible o que si las hojas de los árboles en el fondo parecían demasiado verdes para una fotografía que supuestamente fue tomada en Windsor la semana pasada. La manera más fácil de zanjar la polémica sería publicar la foto original. Pero Palacio se niega.

En realidad, no hay certeza alguna de que la manipulación de la foto oculte algo grave. Lo que seguro no oculta es la torpeza en la comunicación de la Casa Real. Y es también muy revelador, no solo de la cantidad de tiempo libre que tiene la gente para pasar en redes sociales especulando, que también. Es muy revelador, sobre todo, de cómo poco a poco desconfiaremos de todo lo que veamos online, venga de un tuitero anónimo o del Buckingham Palace.

¿Moraleja?

En la era de los deep fake, la que está liando la foto de Kate