LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "A Ábalos ya no se le pueden pedir dimisiones, pero debe muchísimas explicaciones"

Marta García Aller reflexiona sobre el caso de corrupción que implica, presuntamente, al asesor del ex ministro Ábalos, Koldo García, por el presunto cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas.

Marta García Aller

Madrid |

Una de las enormes ventajas que tiene ser ex ministro es que ya no puedes dimitir. Ya no pueden pedirte que dimitas. Eso que se va a ahorrar el ex ministro Ábalos ahora que no sabemos cuánto va a salpicarle el caso de corrupción que acaba de destaparse en el corazón de su ministerio y que pringa, y mucho, a su mano derecha.

De momento, están detenidos su asesor de cabecera, Koldo García y su mujer, por el presunto cobro de decenas de millones de euros en comisiones ilegales por la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia. Koldo García no sera un simple asesor, tenía mucho peso. Era la sombra de Ábalos. Y ahora está a la sombra.

La trama es una bomba de racimo. Salpica a Adif, a Puertos del Estado y al Ministerio del Interior, que también hizo adjudicaciones. Ah, y a los gobiernos de Canarias y Baleares de entonces, que también contrataron con la empresa sospechosa cuando los presidían Ángel Víctor Torres y Francina Armengol, que de presidenta autonómica ya no podría dimitir pero ahora es nada menos que presidenta del Congreso.

De momento es todo presunto. Una presunción que lo está poniendo todo perdido de sospechas. A Ábalos no se le podrá exigir que dimita, hace más de dos años que no está en el cargo, pero sí que dé explicaciones. Muchas explicaciones.

También las tiene que dar el presidente del Gobierno. Que ha dicho que la destitución de Ábalos no tuvo nada que ver con sospechas de ninguna irregularidad. Más que como explicaciones, eso cuenta como echar balones fuera. Ministros fuera.

Sánchez siempre ha presumido que el suyo era un Gobierno limpio de escándalos de corrupción. Era. Él, que hizo dimitir una ministra con menos de 100 días en el cargo por un copia-pega en un trabajo master ahora tiene la prueba de fuego para demostrar si realmente colabora en una investigación de corrupción con total transparencia. Y no solo hay que investigar responsabilidades penales, también las políticas.

¿Moraleja?

A Ábalos ya no se le pueden pedir dimisiones, pero debe muchísimas explicaciones.