El comentario de de la Morena

José Ramón de la Morena: "Rubiales intenta extorsionar de nuevo a los clubs sacándoles dinero"

José Ramón de la Morena reflexiona en Más de uno sobre Luis Rubiales y sobre si se podrán jugar partidos los viernes y los lunes.

ondacero.es

| 16.10.2020 08:22

Cuando los clubs están a la espera de que el juez se pronuncie sobre si se pueden jugar partidos los viernes y los lunes, una decisión que se va a hacer pública hoy viernes, pues anoche la jueza del Comité de Competición, a las órdenes de Rubiales, que es quien la nombró y la hizo directiva suya, Carmen Pérez, sacó una prohibición para que cuando haya fútbol entre semana en esas jornadas de liga para ganar tiempo, porque este año hay Eurocopa, pues esa jueza de competición, a la órdenes de Rubiales, anoche prohibía también jugar los martes.

Quiere decirse que tendrán que apelmazar los partidos entre miércoles y jueves, con lo cual los equipos de la Champions, que jueguen la siguiente semana, tendrán menos tiempo de descanso. Una locura. Una guerra civil en nuestro fútbol que ha desatado Rubiales, porque intenta extorsionar de nuevo a los clubs sacándoles dinero.

Si los clubs no estuviesen atemorizados por el gobierno que protege a Rubiales, y por los árbitros y el VAR, se echarían al monte y no pagarían un solo euro a la federación de Rubiales, ni al CSD. No tienen ninguna obligación. Son sociedades anónimas, solo tienen que cumplir con el fisco como cualquier sociedad anónima de este país. ¿Pero por qué van a pagar 80 millones de euros anuales a la federación de Rubiales y 45 al CSD? ¿Por qué? ¿En concepto de qué? ¿De extorsión para que no les prohíban jugar en determinadas fechas? Pero si aun así también se lo prohíben. Somos el único país de Europa al que su Federación les prohíbe jugar los viernes y los lunes. No hay perjuicio para nadie. Los estadios están cerrados al público…¿A quién perjudica que se televise un partido el viernes o el lunes? A nadie. Simplemente es una extorsión, un chantaje, una actitud tramposa, que dice mucho de la cobardía corderil de los clubs y La Liga.