En todo caso, queda encendida la lucecita de la ilusión, que brillará como un foco en el mes de junio, donde tenemos asegurada la salida hacia la gloria, que podrá volver a conseguir o no, pero ya estamos autorizados a soñar, y emerge una generación de futbolista que nos da motivos para hacerlo.
Busquets cumplió ayer los 100 partidos y es uno de ellos, Illarramendi, con ese golazo que marcó enganchando esa volea a bote pronto desde fuera del área, nos recuerda aquel jugador sub-21 que ganó aquel europeo con Isco y Thiago, esperamos un Iniesta en buena forma en ese final de temporada, y con Ramos y Piqué detrás estamos autorizados a soñar en algo grande, como cuando ganamos la Eurocopa en Viena y comenzó este sueño de grandezas.
En aquel verano del 2008 en Austria, sufríamos una crisis económica devastadora, que el fútbol de la selección nos anestesió, porque el fútbol no resuelve problemas pero los alivia. En esta ocasión puede volver a sembrar España de banderas e ilusiones, y eso no resolverá algunas diferencias que podamos tener, pero nos animará más a resolverlas. No nos cambiamos por Argentina. Tienen al mejor jugador del mundo, y se juegan su clasificación esta próxima madrugada en Ecuador, porque no lo creo, pero podrían quedarse fuera del Mundial si pierden esta noche en Ecuador. Hemos decidido contártelo esta madrugada desde Ecuador, no apagues el Transistor.