Anoche un equipo de Segunda B les sacó los colores de una manera descarada, y durante 63 minutos, ese equipo de Segunda B estuvo ganando en el Bernabéu a todo un Real Madrid, y finalizó empatando para mayor sonrojo final. Con suplentes, sí, pero futbolistas del Madrid, en el Bernabéu, y con la camiseta del Real Madrid. Y es que antes el Levante le había empatado en el Bernabéu, y vino el Betis y les ganó, y después les ganó el Girona, y entremedias el Madrid anestesiaba esas derrotas con victorias más o menos cómodas, pero no como las del año pasado.
Algo está desconectado en ese equipo, y mucho les falta para convertirse en el equipo temible y seguro del año pasado. Keylor Navas anoche reaparecía y vivió la vergüenza que les hizo pasar el Fuenlabrada con el 0-1 y con el balón que estrellaron en el larguero, y las ocasiones que tuvo el Fuenlabrada, mientras el Madrid no era capaz de crear ninguna, hasta la salida de Gareth Bale, que fue el que desequilibró el partido y zanjó la eliminatoria. Quizá esa sea la noticia optimista para el Madrid, la recuperación de Bale.
El problema es como engarzar ahora a Bale con Cristiano y Benzema, porque eso obliga a un centro del campo de tres, que en algunos partidos y en algunos campos puede ser insuficiente, por ejemplo el sábado en Bilbao. ¿A quién debe dejar fuera de la BBC?...Y cómo arriesgarse a quitar algún escudo atrás, con la facilidad que le rematan al Madrid. Estos son los problemas que va a tener que resolver ahora Zidane…y tengo dudas que lo estudiase en su libro, porque no sé si lo llegó a abrir