José Ramón de la Morena: "El Clásico generó tantas ocasiones de gol como polémicas"
A estas horas, todavía hay gente en Barcelona que camina por la calle dando patadas a los botes, con un libro en una mano y una rosa en la otra. Está claro que Sant Jordi es del Barça. No se pudieron imaginar los culés un domingo mejor: por la mañana fiesta y por la tarde caza del dragón. La victoria en el Bernabéu deja la Liga con los dos grandes empatados a puntos, y con un partido pendiente que será decisivo: el del Madrid en Balaídos.
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A Bustillo le costará aceptarlo, pero el Clásico fue espléndido. Generó tantas ocasiones de gol como polémicas y necesitaremos un libro de contabilidad para registrarlas todas. Lo más fácil, como siempre, es resumir en una sola palabra al autor de casi todo: Messi.
La verdad es que el domingo fue formidable. La primera alegría nos la dio Rafa Nadal, diez veces campeón en Montecarlo, lo nunca visto. Eso sí, la fiesta estaba asegurada desde que supimos que habría final española en Mónaco en presencia del simpático Príncipe Alberto.
Casi a continuación asistimos a la cuarta victoria de Alejandro Valverde en la Lieja-Bastoña-Lieja. El miércoles pasado le felicitamos por su triunfo en la Flecha Valona y le encontramos feliz, liberado de la presión por ganar y precisamente por eso más ganador que nunca. En este caso, la alegría se mezcló con las lágrimas. Valverde cruzó la meta señalando al cielo en homenaje a Scarponi, un veterano como él que murió el sábado arrollado por una camioneta. Para su viuda y sus dos hijos pequeños será el dinero que le corresponde por la victoria.
Con las motos le pusimos el colofón al domingo no futbolero. Tampoco andamos escasos de emociones. Márquez se impuso, Viñales rodó por el asfalto y Rossi es el nuevo líder del campeonato a los 38 años. Lo dicho, una jornada formidable y un consuelo variado para todos aquellos que no salieron satisfechos del Clásico.