El del seleccionador, Lopetegui, a mí me parece un error del Presidente Rubiales, que ha querido poner por delante su ego de Presidente ante un conflicto que poco a poco había ido perdiendo grados de temperatura, y hoy estaríamos hablando del partido de mañana ante Portugal, y no del cese del seleccionador.
La selección va a jugar en un ambiente de depresión, y en medio de un conflicto al que son ajenos los futbolistas, porque los únicos culpables son Lopetegui y el Madrid que explotan la noticia a dos días del primer partido.
Y el fuego que se origina lo apaga el presidente Rubiales con gasolina. Presumirá de que toma decisiones en momentos difíciles como el de ayer, pero no de que esas decisiones son correctas. Un error no se corrige con otro más grande. Sobre todo cuando no señalas ni causas, ni culpables. Algo que no hizo ayer el Presidente de la Federación española de Fútbol, bien porque no los había, o bien porque no se atrevió, que es lo que sospecho y choca con su pretendida valentía.
Rubiales eligió seleccionador ayer a Fernando Hierro, porque era el que tenía más cerca, pero hubiese elegido al que hubiese estado en ese mismo lugar a la misma hora. Quiso reivindicar su cargo, no solucionar el problema. Y el problema está ahí. El fútbol, como juego tiene condicionantes del azar, y yo los he visto.
Puede pasar lo que ocurra, y siempre habrá alguien que diga "ya lo sabía yo". Pues yo no sé lo que puede pasar, pero empezamos pisándonos un pie, en un juego que se juega con los pies, y que algunos creen que también se piensa con los pies.