Hola buenos días. Me parecen llenas de lógica esas normas que ha puesto el nuevo seleccionador para las convocatorias de la selección. Una hora fija para bajar todos a desayunar juntos, prohibir los móviles en el comedor, el horario programado para evitar tardes o mañanas libres, viajes directos de la ciudad donde finaliza un partido hasta donde se juega el siguiente sin hacer escalas en Madrid con día libre para el zascandileo por la capital.
Tienen una lógica de grupo organizado, que siempre se ha pretendido, pero pocas veces se ha logrado, porque a medida que los futbolistas logran victorias ganan terreno al seleccionador en concesiones que después ya no se puede prohibir, porque peligra el buen ambiente que siempre producen las victorias. Y para mantener ese buen ambiente, los seleccionadores terminan siendo benévolos y permisivos en pos de la complicidad de sus futbolistas, que son al final los que les mantienen a ellos. Sucedió en la selección y sucede en casi todos los equipos.
Pero como venimos de una racha de fracasos, parece que ante el fracaso la mano dura está bien vista y hasta recomendada. No suele acabar bien. Las normas lógicas son fáciles de entender si se saben explicar, y si no se entienden se imponen. Pero las normas severas de colegio interno de hace 30 años ya no son normas lógicas. Aún es pronto para saber cuáles son las nuevas normas de Luis Enrique, pero ninguna moral puede estar fundada en la autoridad, aunque sea divina…que tampoco es el caso.