Ganó al Girona, empató en Vitoria, con el Valladolid, y ganó anoche en Vigo al Celta con un partido fantástico, especialmente de Williams, que descosió al Celta con su velocidad.
Es verdad que el Celta es menos Celta sin Aspas, pero la actitud del Athletic anoche me pareció más agresiva, y no por esa entrada de Dani García, que no esperaba de él, sino porque fue un equipo mucho más valiente, más solidario, quizá la necesidad de supervivencia les ha hecho madurar y tomarse mucho más en serio lo que se están jugando, que es eso, la supervivencia en Primera División, en un equipo llamado y exigido a metas mucho más altas, pero que estaba en puestos de descenso y esos tres puntos de anoche en Vigo le vuelven a sacar del pozo y le dejan en tierra firme.
Muy cerca aún del precipicio, pero fuera de él. El jueves se enfrentan al Sevilla en partido de Copa, un trofeo que al Athletic siempre le ha motivado, y que puede devolverle la autoestima y la confianza.
Sí, me gustó anoche el Athletic porque me gustó mucho Williams, un futbolista que puede ser leyenda en el Athletic y que espero no logren cuatrearle a pesar de su renovación el año pasado. Desde luego sin Urrutia es menos probable, pero además comienza a emerger de nuevo Muniain. Falta la mejoría tan necesaria que se necesita en Lezama para que ese club logre conseguir el equipo histórico que históricamente tuvo.