CON BORJA SÉMPER Y EDUARDO MADINA

La ínsula: ¿Cuáles son los desafíos del futuro para España?

Borja Sémper y Eduardo Madina comentan en La ínsula de Más de uno los principales retos a los que se enfrentará España durante esta década.

ondacero.es

Madrid | 09.04.2021 12:03

El próximo lunes 14 de abril se cumplirán 90 años de la proclamación de la Segunda República y, como homenaje, Carlos Alsina revivirá las semanas previas al 14 de abril de 1931 en una serie radiofónica documental. El último de los ocho capítulos, en el que participan los ínsulos Borja Sémper y Eduardo Madina junto a muchas otras voces, se emitirá y grabará en directo en Más de uno.

Sémper sostiene que este programa especial "ayudará a comprender la verdadera dimensión histórica que tiene la Transición" porque, a pesar de que aquel proyecto no salió "del todo bien", las generaciones posteriores tuvieron oportunidad de construir algo que "sí ha salido bien y que debemos preservar y mantener". Además, explica que, leyendo el guion del programa, "uno es consciente de las dificultades que pasaron personas individuales".

Los desafíos del futuro para España

Sobre los desafíos a los que se enfrenta España en el futuro, Madina considera que el 2021 es "el primer año de la década más relevante de España desde 1978 y la más relevante de Europa desde 1945" porque todos los organismos internacionales concluyen que en el 2030 el escenario mundial será muy distinto al actual. Siguiendo esta reflexión, Madina añade que entre una y otra orilla del Pacífico se va a concentrar el 60% del crecimiento mundial en el 2030. Además, "China se habrá convertido en la primera potencia en inversión en tecnología avanzada del mundo y será el país del mundo más digitalizado", añade.

De aquí a diez años los epicentros productivos, comerciales y geopolíticos estarán en el Pacífico, el océano más lejano de España. Por tanto, Madina insiste: "Es la década en la que este país se juega su vida y su futuro". Los retos para España son: la competitividad de la economía, la adaptación del aparato productivo a la digitalización, la formación del capital humano, etc. La alternativa sería convertir a España en "una residencia de la tercera edad rodeada de museos a los que venga gente algunos meses al año". Ante ambas perspectivas de futuro, Madina insiste en que se debe realizar una apuesta seria por la digitalización, la competitividad y la formación para "hacer que nuestro país tenga una voz en un mundo muy distinto".

Sémper coincide en que la digitalización es clave para el desarrollo de las empresas, aspecto que se ha visto potenciado durante la pandemia. "Las empresas españolas han demostrado una mayor capacidad de digitalización que la empresa pública", critica Sémper y defiende los beneficios de las colaboraciones entre el sector público y el privado.

Sin embargo, Sémper apunta que la digitalización de la economía "no puede dejar a nadie atrás", porque puede conllevar que muchas personas no tengan una capacidad de adaptación suficiente a lo exigido. Por eso, "hay que formar a la gente para que nadie se quede atrás, y hay que retener y atraer talento".