Hay quien dice que es una ocasión perdida, que España estaba en una situación inmejorable para reclamar la soberanía de Gibraltar. Hay quien en cambio, agota los adjetivos del diccionario, como es el caso de José Manuel Albares, que empieza a coleccionar calificativos para referirse a este acuerdo histórico memorable, único, excepcional, definitivo. Bueno, el acuerdo político e histórico efectivamente alcanzado esta tarde por Reino Unido, España y la Comisión Europea sobre las futuras relaciones del Peñón con los 27 después del Brexit, no ha sido fácil, no ha sido fácil y de hecho las conversaciones se han prolongado durante años.
Esto, más que avanzar en la soberanía española sobre Gibraltar. Lo que supone es una forma de revertir el Brexit. Y eso lo van a notar. Lo van a notar los ciudadanos de revertir el Brexit únicamente en la colonia, que seguirá siéndolo en el Reino Unido sigue fuera de la Unión Europea. Pero es verdad que se ha acercado bastante estrechado el canal. El Canal de la Mancha y los gibraltareños pues disfrutarán, y sus vecinos también, de unas nuevas relaciones, unas nuevas relaciones de vecindad. Lo cual no es poco.
¿Ahora Gibraltar es español? No, en absoluto. Gibraltar sigue siendo una colonia británica. Es un pacto importante que va a implicar algunos cambios. Entre otras cosas, supone la desaparición de la verja, garantiza la libre circulación de personas y mercancías y establece el doble control de pasajeros entre los policías de España y Gibraltar. Es decir, que en algunas infraestructuras importantes allí en Gibraltar va a haber policía española. Eso sí es un avance.
Este es un asunto delicado. A pesar de todo. En el comunicado conjunto se dice que todo lo que respecta a la soberanía se ha respetado y que sigue igual que estaba por supuesto ya que prácticamente se absorbe a Gibraltar. Dentro del espacio Schengen hay un acuerdo específico de seguridad con un mecanismo de intercambio de información y en la parte económica También habrá un mecanismo financiero fiscal que evite que se acabe desvirtuando el mercado único la unión aduanera. Nuestro objetivo común ha sido asegurar la prosperidad a largo plazo de la zona particularmente retirando todas las barreras físicas entre España y Gibraltar pero sobre todo preservando también el espacio Schengen el mercado único y la unidad aduanera funcional. Sobre el aeropuerto en principio toda la comarca y también toda Europa, se va a poder beneficiar de él, porque se van a posibilitar vuelos británicos, españoles y del resto de la Unión Europea. En Bruselas se tiene la impresión de que este ha sido un acuerdo pragmático, con concesiones por ambas partes que beneficia a las dos partes y que por fin permite dar carpetazo al Brexit tantos años después.
Concesiones ha habido, desde luego, y por eso también hay descontentos. Como les decía, hay quien España considera que estamos ante una ocasión perdida porque al alcanzar este acuerdo renunciamos a un acuerdo mucho mejor y quizás estábamos en posición ahora de reclamarlo. Es el caso, por ejemplo, del ex canciller Margallo. El que vamos a tener aquí en la Tertulia y que nos explicará porque él considera que este no es el mejor de los acuerdos que se podía alcanzar. También hay descontento en el Reino Unido, bueno, especialmente en el Partido Conservador, partido que antes era hegemónico, mayoritario y que no está viviendo ahora mismo sus horas más felices. Bueno, habrá plena autonomía operativa de las instalaciones militares del Reino Unido en Gibraltar. Eso lo va a conservar. Sin embargo, los más críticos con el pacto consideran que son cesiones inaceptables. Incluso alguno menciona esa palabra tan gorda. La traición.
Protesta de asociaciones de jueces por la reforma del Gobierno
Ha ocurrido otras cosas en España, como una protesta inédita de los de los jueces. Bueno, ya ha habido otras protestas de todos. Lo que se ve inédito es que fueran a la huelga. Y ese es un horizonte bastante posible. Los jueces están preocupados y tienen bastantes razones para estarlo. Consideran que el Gobierno ha emprendido una campaña que no se queda en lo meramente declarativo, por muy desagradables que sean las declaraciones de algunos ministros. Lo peligroso es otra cosa. ¿Qué es lo que termina estampado en el BOE? La de hoy ha sido una protesta frente a los juzgados de España.
Incluso defendían a Peinado diciendo "Estamos contigo Peinado". Bueno, un acto simbólico de diez minutos convocado por todas las asociaciones de jueces y fiscales, excepto jueces para la Democracia y la Unión Progresista de Fiscales a la que pertenece Álvaro García Ortiz. Y que bueno que está colocando prácticamente en toda la Fiscalía. Este podría ser solo el anticipo de una huelga inédita en democracia, en que los magistrados decidan parar para protegernos sus derechos laborales, que esa no es la reivindicación, sino el Estado de Derecho que protege a los ciudadanos.
La preocupación por los jueces tiene una razón principal y es que el PSOE ha asumido la retórica autoritaria de socios como Podemos con los independentistas. Mire, ayer les dábamos la noticia de la sentencia firme por la cual se mantenía condenada o no era condenada Cristina Fernández en Argentina por corrupción. La teoría del no ser es una importación argentina de Podemos. Ahora que han condenado en firme a la corrupta Cristina Fernández, el chófer y las paranoias sobre una persecución política vuelven a afectar. Vuelve a circular por la política argentina. Aquí el problema es que esa retórica que antes se empleaba en los arrabales de la política, ahora se utiliza incluso desde la Moncloa, incluso desde la sede del Poder Ejecutivo e incluso por la portavoz del Gobierno que se dedica a difundir sospechas sobre la intencionalidad de los jueces cuyas decisiones afectan al gobierno.
Es una forma sutil de deslizar acusaciones veladas de prevaricación. Decir cosas como bueno, es que hay jueces que hacen, toman decisiones poco comprensibles o difíciles de comprender. Esas fórmulas perífrasis que utiliza Pilar Alegría para no utilizar la más rotunda en la que está pensando lo que está ocultando. Hay ministros que no son tan cuidadosos O tan cobardón. Y si se atreven a paladear todos los fonemas de la palabra prevaricador y lo hacen para atacar a los jueces que perjudican con decisiones al gobierno o que investigan. Fíjense que atrevimiento.
La corrupción del PSOE o las presuntas corruptelas del entorno familiar, del presidente, del Gobierno. Lo declarativo es grave porque es verdad que envilece el ambiente y porque dificulta el sereno trabajo de quienes tienen que instruir, juzgar y sentenciar. Claro que se puede criticar las decisiones judiciales, incluso se puede actuar contra los jueces que se extralimita o que hacen algo peor. Ahí tienes el caso de Baltasar Garzón, que ahora está dando lecciones nada menos que en la televisión pública. Pero que está inhabilitado por prevaricador. Y aquí sí que se puede paladear cada uno de los fonemas de esa palabra sin ningún riesgo ni miedo a ser enmendado. Porque es verdad. Fue inhabilitado por prevaricación. Claro, hay jueces que actúan mal. Que delinquen. Te diré que incluso. Y que contra ellos se puede y se debe actuar. Pero hay una diferencia entre la crítica y que el Gobierno emprenda una campaña de presiones como estrategia de defensa de sus propios escándalos. Esa es la diferencia. Y esa frontera, esa aduana, ya se ha traspasado. Por eso la presidente del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, ha mostrado su apoyo a todos los magistrados del Alto tribunal y a los miembros de la carrera judicial que soportan descalificaciones constantes de quienes discrepan de sus decisiones. Y ha hecho Perelló un llamamiento a las autoridades y a los particulares para que recuperen el respeto que merecen los tribunales y quienes lo sirven.
Algunos deben soportar descalificaciones constantes de quienes discrepan de sus decisiones y no dudan en juzgarles, en atribuirles propósitos desviados por no decidir conforme a lo que desean. Mi apoyo a los miembros del Tribunal Supremo y al resto de la carrera judicial que sufren todas estas presiones.
Es humano y en el sector de la justicia habitual mirar con recelo los cambios y las reformas que se producen en el sector de la Justicia. Espero poder ayudar a disipar los recelos que se están produciendo, porque es una reforma necesaria para europeizar y para modernizar.
Hoy Álvaro García Ortiz ha sido el protagonista de la sesión de control en el Congreso. Bueno, coprotagonista, porque ha compartido protagonismo con Ábalos, con Santos, Cerdán, con Santos. Cada 40 y pico días lleva Sánchez sin enfrentarse a una sola pregunta y hoy las ha eludido todas con una táctica de nuestro José Peláez comparada en ABC, muy gráficamente con la de él rebota, rebota y en tu culo explota. Le ha preguntado Feijoo otra vez si respalda a su secretario de organización, Santos Cerdán. Y otra vez se ha negado a responder Pedro Sánchez. Lo cual hombre a Santos. Alguno de Santos? Don Santos Yo estaría preocupado. Es distinto el caso del fiscal General del Estado, donde por donde Sánchez tira de la misma falacia que su ministro de Justicia. El mismo falso dilema.
Lleva usted 43 días sin responder a nada ni a nadie. Encerrado en el típico búnker de los autócratas y mandando a sus ministros mentir por usted. Le voy a hacer una pregunta que le pido. Responda Por respeto a la separación de poderes de nuestro país. ¿Va a cesar al Fiscal General del Estado o considera como su Ministro de Transportes que el Tribunal Supremo trabaja para mí? No se equivoque, señoría. Este gobierno, entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, siempre estará con los fiscales que persiguen a esos delincuentes.
