La torpeza política de María Guardiola ha contribuido con enorme eficacia a desviar todos los esfuerzos de campaña de Feijóo hacia el lío extremeño. Ahora que el rapapolvo que ha debido recibir de sus compañeros dirigentes del PP ha debido de ser severo, porque esta a dos comparecencias de describir a Vox como el partido socialdemócrata sueco.
Lo que ha quedado por escrito en la epístola de Guardiola los populares extremeños ya ha sido expresado a viva voz.
El cambio de tono es un hecho incontestable y también hay un viraje táctico. La novedad a esta hora es que ella ha reclamado a la presidencia de la cámara regional un poquito más de tiempo para perfilar un acuerdo con Vox para poder presentarse a una investidura. Lo que pasa es que nunca dejará de penar por el error original de entregar la mesa de la asamblea regional al Partido Socialista.
Claro, Guillermo Fernández Vara sigue empeñado en presentarse a la investidura como fuerza más votada, a pesar de no tener los apoyos necesarios, pero es que María Guardiola tampoco los tiene por el momento. Da la impresión de que Voxva a aprovechar para torturar al PP todo lo que puede de aquí al 23J y que si bien su afán es acaparar todo el poder que puedan, no consideran un beneficio menor lo de ir desgastando a Feijóo. Ahí tienen a este Jorge Buxadé, que además de recordar a su diario sus jeremiadas antiliberales, apenas puede esconder la satisfacción por las tribulaciones que hace pasar a los candidatos populares.
Hoy hablaba Alsina con el murciano López Miras en Más de Uno y este no podía decirle más que él cree que terminará investido por Vox, pero creer es distinto que saber. Y López Miras no sabe, cree.
Feijóo ha interiorizado el titular de la portada de ABC de hoy. Que más que una noticia es una reflexión, que dice que el PP ha perdido 15 días de campaña con estas negociaciones tortuosas en Extremadura. Y es verdad que toda la energía que dedica a sofocar crisis regionales no la dedica a hablar del que sería su tema favorito en campaña, que sería Sánchez. Hoy Alberto Núñez Feijóo ha ido a Valencia a bendecir el pacto de Carlos Mazón con Vox y ha querido salir al paso del guirigay de las negociaciones y lo ha hecho con un par de frases que pretenden zanjar el tema.
Sigue la tournée del presidente por los medios en una incansable campaña de plató en plató
En unas horas, Pedro Sánchez irá a divertirse a El Hormiguero. Que no parece que como espectador le guste demasiado, porque considera que los programas de entretenimiento no deben meterse en política si es para criticar a él o para hacer bromas sobre él, era mucho mejor cuando a quien satirizaban era a Mariano Rajoy. Sigue la tournée del presidente por los medios en una incansable campaña de plató en plató, de estudio en estudio, para tratar de ganarse la simpatía de los españoles.
Por cierto que aunque siguen compartiendo Consejo de Ministros, ya se advierten los primeros enfrentamientos con Yolanda Díaz. Hoy está protestando airadamente la campaña de Sumar porque el Gobierno ha decidido eliminar la prórroga automática de los contratos de alquiler que se puso en marcha en el paquete de medidas anticrisis como consecuencia de la guerra en Ucrania. No sólo el responsable económico de Sumar también ha rechazado la deducción del 15% del IRPF para la compra de vehículos eléctricos que ha aprobado el Gobierno en el que sigue siendo vicepresidenta segunda Yolanda Díaz.
Pero no hay crítica que le haga tanto daño a Pedro Sánchez como el apoyo de algunos de sus socios.
Otegi ha recordado que la izquierda abertzale estará ahí para Sánchez, lo que pasa es que sus exigencias se van acrecentado
Hoy hablado Arnaldo Otegi en la ETBbat y ha recordado que la izquierda abertzale estará ahí para Sánchez, lo que pasa es que sus exigencias se van acrecentado, porque esto de presentarse como el mal menor frente a la derecha reaccionaria va perdiendo atractivo y además, y esto es lo fundamental, si Sánchez necesita ser investido otra vez, lo hará desde una debilidad política mucho mayor que la que ya tenía esta legislatura.
Así que Otegi ha dicho a las claras que en Euskal Herría hay "un problema territorial y nacional sin resolver y que, en caso de que se volviera a repetir un Gobierno como el actual en la próxima Legislatura, esa cuestión "debería estar encima de la mesa".
Esto es lo que de verdad hace daño a la campaña de Sánchez, la certeza de que no hay otra fórmula que volver al Frankenstein solo que una dependencia aún mayor. Conviene no olvidar que Sumar todavía no ha presentado su programa. pero sabemos que los comunes mantienen su idea de un referéndum para Cataluña.