De entrevistado a entrevistado, hoy Pedro Sánchez ha vuelto a ejercer de conductor de esa hoguera de la vanidades que es La España Mejor, el show en el que se lucen sus ministros y a donde hoy ha ido a divertirse Teresa Ribera.
Se estarán preguntando de qué va todo esto, es que Pedro Sánchez, con buen showman hace antes de la entrevista un monólogo cómico en el que con gran mordiente satiriza a los dirigentes políticos. Digamos que Sánchez hace en Ferraz lo que le gustaría que cada día hicieran los periodistas en sus respectivos medios. Ya saben que ahora le ha dado por sexar a los periodistas mediante un método bastante curioso.
Anoche fue Sánchez a El hormiguero. Es verdad que no ha sido la entrevista política con más audiencia de cuantas habrá hecho Pablo Motos. Fue más visto por ejemplo la de Isabel Díaz Ayuso o la de Abascal. Pero, oiga, convocó a dos millones doscientas mil personas ante el televisor y despertó una gran euforia en los medios del oficialismo que casi le jalearon como si fueran el público que hoy acudió a Ferraz para aplaudir en La España Mejor.
Lo de Sánchez está resultando todo un experimento. Va de plató en plató lamentándose del trato que recibe por parte de los periodistas. ¿Cuáles? Nunca jamás menciona cuáles. Lo cual tiene un innegable punto trumpista, por más que a él esto le parezca aberrante. Pero, cuando te declaras víctima de un pérfido ecosistema mediático no hay otro nombre para describirlo. Es que ha llegado a exponer porcentajes. Un tanto por ciento de conservadores en las tertulias y cuando se le señala todo el catálogo de medios oficialistas que le prestan un apoyo puramente acrítico, él dice que eso de que sean oficialistas es una presunción. O sea, que tiene tasados y sexados a los conservadores y sin embargo ignora cuáles son los progresistas. ¿Entonces cómo los distingue?
Sánchez ya tiene un discurso para explicar la derrota, ahora lo que falta es urdir un discurso para invitar a la victoria
Desde luego Sánchez ya tiene un discurso para explicar la derrota, ahora lo que falta es urdir un discurso para invitar a la victoria, porque en lo que consiste una campaña no es en justificar las razones por las que no has gobernado tan mal, sino porque gobernarás bien y ahí es donde empiezan los problemas porque es evidente que Sánchez sólo tiene una forma de llegar al Gobierno y es mediante una alianza aún más peligrosa que la actual. Porque tendrá los mismos socios, pero si se cumplen los pronósticos tendrá menor apoyo parlamentario de manera que será aún más débil ante ellos.Lo que de verdad le hace daño no son las críticas que recibe. Si no los apoyos que recibe. Le hacen más daño sus socios que sus adversarios.
Esto decía hoy Rufián y tiene razón. Porque una de las falacias que está expandiendo Sánchez en esta campaña es que todo lo que hizo lo hizo pensando en el interés general, cuando no es cierto. No cesó a Irene Montero más que por una razón: para no hacer peligrar su gobierno. No cambió el Código Penal a medida de unos delincuentes muy particulares más que por una razón: porque esos delincuentes eran sus socios. Que hubiera reformado el Código Penal a la medida de una delincuentes muy concretos no le habría hecho tanto daño si esos delincuentes no hubieran sido sus socios parlamentarios y si no existiera la certeza de que no lo ha hecho con otro fin que preservar sus apoyos. No era la pacificación de Cataluña, era la gobernabilidad de España, de manera que ahora suena poco creíble que se muestre como un incomprendido. No, si el problema es que se entiende todo.
Hoy ha estado en Más de Uno el jefe de la campaña de Sumar, Ernest Urtasun, que sería el socio principal del Sánchez en caso de que tenga una mayoría suficiente para intentar volver a ser investido. Carlos Alsina le ha hecho una pregunta muy concreta. ¿Incluirá Sumar en su programa un referéndum de autodeterminación de Cataluña como defienden los comunes?
Y ahora el lío que tiene el PP, que es la formación de los gobiernos regionales. Al menos uno lo ha solucionado a plena satisfacción que es el de Baleares. Vox no estará en el Gobierno balear y Marga Prohens será presidenta de Baleares con un Govern en solitario. Ha firmado un acuerdo programático con 110 puntos que atenderá, dice, «prioritariamente a problemas como la falta de libertad lingüística, el acceso a la vivienda, la bajada de impuesto, el apoyo a la familia o la lucha contra la inmigración ilegal». Vox entrará en los consells insulares de Mallorca y Menorca y luego se creará una Comisión de Seguimiento que se reunirá periódicamente para evaluar el grado de cumplimiento y ejecución de cada unas de las medidas pactadas.
Marga Prohens ha conseguido un gobierno en solitario y es muy probable que Jorge Azcón también lo consiga en Aragón. Lo cual demuestra que la discreción y una cierta prudencia son virtudes políticas que terminan dando réditos y además evitan algunos bochornos.
Ya quisiera María Guardiola lo propio para Extremadura. Claro que allí Vox tendría que votar a favor, no valdría con que se abstuviera en su investidura. Y por el momento no parece que haya acuerdo y la presidenta socialista de la cámara extremeña no quiere darle un tiempo para que lo consiga. De manera que apunten esta fecha: 5 de julio. Es el día elegido por la presidenta de la cámara extremeña para que se celebre el pleno de investidura de Guillermo Fernández Vara. El socialista presentará su candidatura y será previsiblemente rechazada. La socialista Blanca Martín, que así se llama la presidenta de la asamblea extremeña, niega que haya hecho cálculo electoral alguno al elegir tan señalada fecha para la cita, el inicio de la campaña de las generales.
Siguiente hito de la campaña. El cara a cara de Sánchez y Feijóo en atresmedia, que se celebrará el 10 de julio. Es el acto de campaña en el que confluyen las dos caravanas de los presidenciables y es en consecuencia lo más esperado. Esta misma noche Alberto Núñez Feijóo visita El hormiguero después de que la entrevista con Sánchez convocara nada menos que a 2millones 200 mil espectadores.