EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "El Gobierno, cuando no está huyendo de la oposición, está huyendo de la coalición"

El monólogo de Rafa Latorre en el que reflexiona sobre la ayuda militar española a Ucrania y el reconocimiento del Estado palestino que tendrá lugar mañana en el Consejo de Ministros.

Rafa Latorre

Madrid | 27.05.2024 20:23

Es la primera visita oficial de Volodimir Zelensky a España y se le ha colmado de atenciones, cortesias y ayuda militar. El Rey ha querido subrayar la estrecha alianza y solidaridad con Ucrania con un gesto significativo, como todos los gestos en diplomacia, que ha sido esperarle a pie de escalerilla a la llegada del avión ucraniano. De él descendió Zelensky con su mítica indumentaria verde oliva.

Los gestos son importante, pero lo crucial en este momento crítico de la invasión rusa, con una asedio de Jarkov que puede cambiar el signo de la guerra es la ayuda militar, que es por cierto lo que ha soliviantado a los socios de la coalición del Gobierno. Que se refugian en el antibelicismo, que es una forma como otra cualquiera de colaborar con el agresor.

El sonido que escuchaban son las palabras de Volodímir Zelensky pronunciados tras el almuerzo en el Palacio Real. Desde luego el Rey ha sido explícito en su apoyo a Ucrania, sin subterfugios de la diplomacia de la trampa. Es Rusia quien puede poner fin a la guerra porque fue quien la inició invadiendo la nación soberana de Ucrania.

España aportará 1.000 millones de euros en concepto de apoyo militar a Ucrania en 2024. Este nuevo paquete de ayuda incluye la entrega de un segundo lote de misiles antiaéreos Patriot. Además, se entregarán 19 carros de combate Leopard 2A4 de segunda mano adicionales a los diez ya suministrados el año pasado. Es un partida generosa, que en algo compensa la dilación de España en algunos momentos de la guerra, provocada por que una parte del Gobierno era abiertamente antiOtan o proPutin.

Sumar no es Podemos, al menos en lo retórico. No plantan a Zelensky. Es que en el Congreso le dieron plante Bildu, Esquerra y Podemos, a Zelesnky. Sumar no pronuncia estas soflamas putinejas que erizan el vello, pero al final de cuentas la conclusión a la que llegan por caminos más sutiles es parecida.

Ha alzado quiere que el memorando de ayuda militar a Ucrania vaya al Congreso de los Diputados. Es verdad que un cierto decoro democrático aconseja someter alguna decisión al escrutinio parlamentario. Pero el Gobierno cuando no está huyendo de la oposición, está huyendo de la coalición. En esto del apoyo a Ucrania, desde luego, la mayoría de la investidura se le da la vuelta como un calcetín. Porque todos los del muro, están más con el muro de Berlín que con la defensa de Kiev. Y tampoco a Pedro Sánchz le apetece que esto se vea, de manera que elude el Parlamento y listo. No va a hacerle caso a este clamor de su ministro Ernest Urtasun.

Lo ocurrido en Rafah es pavoroso y el Gobierno de Israel reconoce que fue un ataque aéreo lo que provocó el incendio que ha matado a decenas de personas. El objetivo eran unos oficiales de Hamás, pero el fuego se propagó por las precarias construcciones del campo, por las telas de las tiendas y los plasticos y el chapado. El primer ministro Netanyahu ha anunciado una investigación pero adelanta que se trata de un trágico error porque la intención del ataque no era cobrarse víctimas inocentes y este ataque se ha cobrado decenas de vidas de civiles, muchos de ellos menores y mujeres.

Mañana el Consejo de Ministros va a reconocer el Estado Palestino, después de que la ministra de Defensa, nada menos, acusara a Israel de estar cometiendo un genocidio en Gaza y de que la diplomacia israelí elevara el tono de los reproches hasta llegar a mentar a la Inquisición y hasta la advertencia de que habrá consecuencias severas para quienes les hagan daños.

Esto no lo va a someter el Gobierno al Congreso de los Diputados por razones diametralmente opuestas a los de Ucrania. Porque es la oposición la que votaría en contra y tampoco está garantizado que todos sus socios fueran a hacerlo a favor. Porque de repente Podemos puede ponerse estupendo y decir que o el reconocimiento de Palestina viene acompañado de una ruptura de relaciones con Israel o nada… a saber. En cualquier caso, el PP está a favor de la solución de los dos estados y así lo ha corroborado en diversas votaciones. Pero ahora mismo, Alberto Núñez Feijóo, considera que el reconocimiento perjudica más que ayuda a los palestinos, porque la clave es el momento.

Hoy ha estado con Carlos Alsina en Más de Uno

Justo hoy salían tres encuestas sobre las elecciones europeas. En España se hará una lectura nacional de los resultados, esto es tradicional pero es que además el ambiente es puramente plebiscitario, de manera que esa perspectiva nacional se verá analizada. Pero el día después habrá algo muy interesante, que será una reconfiguración de las alianzas en el europarlamento. Ursula Von der Leyen se ha mostrado muy dispuesta a pactar con la italiana Giorgia Meloni. Feijóo bendice ese pacto. ¿Por qué? ¿Qué es lo que diferencia a Meloni de otros nacionalpopulismos?

Alsina le ha repreguntado por esta selección de alianzas europeas y nacionales.

Por cierto, esto es importante…Hoy FAES hace un análisis durísimo sobre "Vox y la corrupción del conservadurismo", la fundación que preside José María Aznar sostiene que "el voxismo es un seguro de vida para Sánchez". "Queda más que acreditado que Vox y Sánchez se retroalimentan actuando como polos complementarios". "El PSOE necesita que Vox siga ahí para dislocar la articulación de una alternativa", añade.

"Vox nació con la vocación de suplantar al PP. En lo ideológico, su proximidad con modelos populistas aleja su proyecto del concurso de mayorías suficientes. En lo electoral, su rendimiento se limita a dificultar la posibilidad de una alternativa al sanchismo", juzga el grupo de análisis de la fundación de Aznar.

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