LA BRUJULA DE LA ECONOMÍA

La mirada cítrica: La necesidad de unos Presupuestos del Estado para poder acceder a las ayudas europeas

Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula.

ondacero.es

| 31.08.2020 21:11

Estamos ya con "la vuelta al cole". El regreso escolar más atípico de la historia. Más pendientes del virus y de las mascarillas que de los conocimientos y aprendizajes de los muchachos. Es la servidumbre que nos impone la pandemia. Habrá un especial sobre el regreso al cole en esta Brújula, dentro de una hora.

Antes, en la Brújula de la Economía, nos enfrentaremos a las cuentas del Gobierno, las parlamentarias y las presupuestarias. Sánchez se rodea de los principales empresarios españoles, la mayoría del Ibex 35, para reclamar unidad de acción frente a la crisis. Pide unidad cuando cunde la ruptura dentro de su Gobierno. Podemos amenaza con hacer un siete al Ejecutivo a cuenta de Ciudadanos.

Iglesias quiere que los Presupuestos se negocien y aprueben antes en el seno del Gobierno y solo después reclamar el apoyo de Ciudadanos. Nótese que Podemos comienza a ser consciente de la realidad. Estar en el Gobierno no abre las puertas del cielo, ni siquiera para asaltarlo, si el respaldo electoral va disminuyendo encuesta tras encuesta. Es cuestión de sumas y restas.

La cuestión es que España se juega la recuperación económica. Sánchez anuncia que enviará a Bruselas un Plan para impulsar el crecimiento al dos por ciento anual durante una década. Pero la política condiciona la reactivación tanto como los rebrotes de la Covid.

Para acceder en plenitud de oportunidades a los 140.000 millones de ayudas europeas son más que necesarios unos Presupuestos del Estado. Presupuestos que por ahora se retrasan. Y no se puede vivir eternamente con las cuentas de Montoro.

Así que, por mucho empresario, mucha conferencia o mucha presión al PP, al final las cuentas Públicas las debe elaborar el Gobierno. Quizá por eso esta tarde se han reunido Pedro y Pablo, Sánchez e Iglesias. Los dos son los que realmente saben cómo marcha el baile gubernamental.