Madrid |
Ni 100 días, ni dos para reclamar que las pensiones se vinculen al IPC y para que suban de media a los 1.084 euros al mes. Y eso que Sánchez ha prometido el cargo, pero todavía no ha nombrado Gobierno.
Gobierne, quien gobierne, las pensiones se defienden, es el lema de la coordinadora. Así que comienza la presión, también desde la calle. Los sindicatos quieren ya mismo que en el primer Consejo de Ministros del nuevo Ejecutivo se apruebe la derogación de alguno de los puntos que consideran más críticos de la reforma laboral, como es la posibilidad de despido en caso de baja, aunque ésta esté justificada.
La CEOE, la patronal, se resigna y asume que tendrá que negociar la Reforma de la Reforma Laboral. Hablaremos de todo esto y algo más con Unai Sordo, el Secretario General de Comisiones Obreras.
Y se nos cuela la tensión entre Estados Unidos e Irán. Conflicto que se arrastra desde finales de la década de los 70 con la revolución de Jomeini y la ocupación de la embajada estadounidense.
Los inversores y los mercados ya tienen mucha experiencia en geopolítica. Esta mañana, el petróleo superaba los 71 dólares tras el ataque de Irán a dos bases militares estadounidenses en suelo iraquí. Ataque que llegó precedido de un aviso de de Teherán de que iban a hacerlo. No es la guerra de Gila y por ahora tampoco es la guerra de Trump.
Los misiles son sustituidos por proclamas y sanciones. Pero ni Washington, ni Irán parecen querer escalando en la espiral de la tensión. Lo que si sabemos es que la subida del precio del petróleo a quien hace daño es a los países dependientes, como China, India, Japón, Corea o Europa.
Precisamente a los competidores internacionales de Estados Unidos, que en esto del petróleo es autosuficiente gracias al fraking, la fractura hidráulica, que se ha convertido en su verdadera reserva estratégica.