En 1992 dos hombres de nacionalidad marroquí, Abderrazk Mounib y Ahmed Tommouhi, fueron condenados tras una ola de violaciones cometidas un año antes. en 1997 se supo que ambos habían sido detenidos por error, que ellos no habían sido los culpables. La pena la impuso un tribunal de la Audiencia de Barcelona, presidido por aquel entonces por la actual ministra de Defensa Margarita Robles. Uno de los que cometió el delito fue arrestado en 1995 y su cómplice aún no ha sido identificado.
En aquella sentencia no se tuvo en cuenta un informe que constataba que el semen encontrado en la ropa de la víctima no era de Ahmed. Una rueda de reconocimiento fue lo que acabó determinando su culpabilidad. Mounib murió en la cárcel y Tommouhi cumplió íntegra su condena. Hoy el Tribunal Supremo ha anulado su condena 30 años después.
Lo ha hecho la Sala Penal del alto tribunal, a partir de las revelaciones periodística de Justicia Poética y varios artículos de El País.
Justicia Poética es un ensayo policiaco que muestra que estos dos presuntos culpables fueron condenados "por la cara" mientras que la huella genética de los violadores se conserva intacta en un laboratorio de Madrid.
Braulio García Jaén, el autor, cuenta que todavía hay un autor de las 16 violaciones de toda la década de los 90 que sigue sin ser detenido y que nadie realmente lo ha buscado "con seriedad".