El cuaderno de Chapu: "Vistalegre III. Salón inmobiliario"
Podemos es un partido dual: Pablo-Pablo, Tania-Irene, Iñigo- Pablo. Se mueven de dos en dos, como en el Baile de la Hera. Hoy va la cosa de Ramón Espinar y los Montero-Iglesias. Espinar remite a la historia de aquella VPO que vendió dos meses después de comprarla y a la que sacó un dinero y, la de los otros, al Taj Majal de Galapagar. Todas las cuestiones ideológicas de Podemos terminan dirimiéndose en términos de Real Estate. Salvo Kichi, que vive en La Viña del Cádiz mis amores, coplas de carnaval, geranios, cañas de pescar, caballa con piriñaca, papel de estraza y la Petróleo en chancletas. Se terminaba con el populismo trasladando el Parlamento Europeo a Cádiz-Cádiz. Los lugares en política son importantes. La plaza de toros de Vistalegre donde sopló helador el viento frío de la traición. O la cocina con horno de Carmena, por ejemplo, y otros lugares comunes.La línea ideológica de Podemos es lo que va del núcleo irradiador que proponía Errejón hasta este debate de si merece la pena la estufa de Pellets en el chalé. El partido ha pasado de ser idealista en sus planteamientos a Idealista de la web de compraventa de pisos. El ladrillo termina siendo la gran metáfora del partido morado, porque Podemos es España y la casa es el espejo del alma, salvo para Trump, que tiene cara de lo que es. En lugar de un Vistalegre III, deberían montar un salón inmobiliario.