ondacero.es
Madrid | 20.02.2020 20:18
Traigo que el 26 de marzo se sentará Sánchez con Torra en la mesa de gobiernos. De relator va el ministro de Universidades, porque pertenece al gobierno pero nadie sabe de qué lado de la mesa se sienta. Castells es un ministro peluchable y exótico, un poco surfero y otro poco chupatintas, que es de Hellín pero lo miras y podría ser de Tokio, un notable académico del Berkli y que ha llegado a ministro de España después de hablar del autoritarismo de España en el procés, de los presos políticos, y de la estrategia represiva del Pepé. Hay gente que duda de que si Castells va a negociar con Torra en nombre de mi Españita o a pedirle un autógrafo.
El sanchismo alumbra estas criaturas exóticas. La nación ha pasado la tarde vive suspendida en el ceño fruncido de la Ministra de Fiscales del Estado. Oh, Dolores Delgado, diosa hinduista de la toga, Minerva, Isis, Parvati, Selene, esposa de Shiva, corren los españoles a delinquir con tal de que los persiga ella. Ha dicho que su condición de Ministra no es una debilidad, si no una fortaleza, y es verdad, es una fortaleza, pero depende de para qué. Delgado, que tiene la fuerza de un huracán y de una bulería, ha anunciado que en adelante, serán los fiscales que están a su mando los que instruyan los casos. Yo me quedo mucho más tranquilo. Será, dice, garantía de un sistema imparcial, como ella.