Este pasado lunes asistimos a todo un acontecimiento en Estados Unidos: por primera vez en la historia de este país la Cámara de Representantes pedía imputar por cargos penales a un ex presidente, en este caso a Donald Trump.
En concreto 3 cargos, que no son precisamente delitos leves:
1. Incitar o ayudar a una insurrección.
2. Obstrucción de un procedimiento oficial del Congreso
3. Conspiración para engañar al Estado y dar falso testimonio.
La investigación se trasladará ahora al Departamento de Justicia, que está en paralelo llevando su propia investigación. Además, el martes un panel del Congreso aprobó hacer públicas sus declaraciones de impuestos de los últimos 6 años, y de momento ha trascendido, según el New York Times, que Donald Trump no abonó ni un dólar al Departamento de Hacienda en 2020, pero más revelaciones están por llegar.
En total, el republicano mantiene abiertas más de una veintena de causas e investigaciones -tanto civiles como penales- por asuntos relacionados con sus negocios, por agresión a mujeres o por el asalto al Capitolio de 2021. "Claro que en EEUU la democracia ha sido cuestionada, no solo durante el mandato de Donald Trump, sino también durante el asalto al Capitolio...", señala el periodista Pedro Rodríguez.