LA OPINIÓN DE FERNANDO ÓNEGA

La carta de Ónega a los pueblos de la España del coronavirus: "La necesidad es creativa"

Fernando Ónega dedica su carta para cerrar La Brújula a Bolozon y Mojizon. Así se conoce amistosamente a habitantes de Bolozón (Toledo) y de Minas de Ríotinto (Huelva), que con esfuerzo, han conseguido sacar adelante ventas para evitar la crisis económica en sus pueblos.

ondacero.es

Madrid |

No sois, dejadme aclararlo a los oyentes, dos personajes de dibujos animados. Ni dos protagonistas de cómic, que lo pudierais parecer. Anticipo también que quizá no seáis los únicos en vuestra actividad que hay en España, pero sí sois los únicos que conozco, así que pido disculpas a los desconocidos. El nombre de Bolozon es de Toledo, por lo del bolo, los toledanos se conocen entre sí como los bolos. Lo de Mojizón es de Minas de Río Tinto, cuyos habitantes se conocen como mojinos.

Y el zon compartido es de Ámazon. Y mirad, mojinos y bolos, bolos y mojinos, que no sé quién fue primero: tenéis una corta historia muy parecida, por no decir idéntica. Un día vuestros promotores iban por la calle. Veían las tiendas cerradas, ese triste espectáculo de los pueblos de la España del coronavirus. Y se dijeron: esto hay que salvarlo, el comercio local no puede morir así, un pueblo sin comercio no existe.

Y se les ocurrió abrir las tiendas al comercio electrónico. El de Toledo se dijo y dijo a los toledanos: “Amazon ya es rico, compra a tu vecino”. El de Minas de Riotinto se dijo y dijo a los riotinteños: “Si no quieres salir, el ayuntamiento te lo lleva”. Y resulta que funcionáis, Bolozon y Mojizon. Resulta que funcionáis. He leído que la web de Toledo se aproxima a las cien mil visitas. Y he leído que del Ayuntamiento de Minas de Riotinto no paran de salir paquetes. Todavía no habéis hecho temblar al magnate de Amazon, pero hay algo muy grande en que lo superáis: sois pueblo, con ideas nacidas del pueblo y con una intención que no es de haceros millonarios, sino de salvar al pueblo.

La necesidad es creativa. Ordenador, para qué te quiero, si no es para solucionarme la vida. Teléfono, para qué te quiero si tengo una tienda y te puedo usar para vender. Quién sabe si sois el motor del comercio electrónico en la pequeña España que nunca soñó con esa forma de comercio. Quién sabe si algún día seréis la solución de la España vacía. Hoy que os doy la bienvenida como pasaporte a la fama, dejadme soñar que sí. Dejadme soñar que van a surgir imitadores. Dejadme soñar que la España que sufre y que cierra ha encontrado en vosotros la voz que le dice "levántate y anda".