en la brújula

La carta de Ónega a Alberto Casero: "Para el PSOE y asociados usted ha sido Maradona y su equivocación, la mano de Dios"

La carta de Fernando Ónega en La Brújula hoy dirigida al diputado del PP, Alberto Casero tras su voto en la reforma laboral

ondacero.es

Madrid | 04.02.2022 23:29

Y buenas noches a don Alberto Casero Ávila, diputado por la provincia de Cáceres. Mire que llevaba usted una vida discreta. Acudía a la sede de Génova, donde dicen que es persona influyente, en el equipo de Teodoro García Egea, pero ninguna crónica le había atribuido grandes decisiones, ni benéficas ni perversas. Se sentaba en su escaño, justo detrás de don Teodoro, pero nunca quiso hacer sombra a nadie.

Tiene usted un aspecto entre rural y académico, más rural que académico, y quizá eso hizo de usted el hombre perfecto para ser un número dos y trabajar en la sombra. Y cuando menos se saltaba, pensó la liebre. Se le ocurrió ponerse enfermo el día de la gran votación, de la más esperada, de la más trabajada, y pasó lo que todo el mundo sabe que pasó; lo que todo el mundo sabe qué le pasó a usted. En la vida parlamentaria de la democracia española puede usted apuntar en su currículo que hay un antes y un después de Alberto Casero. En el antes, pequeñas cosas: la elaboración de la Constitución, por ejemplo.

O las investiduras de todos los presidentes. O la derrota de Ibarretxe. O la censura que tumbó a Rajoy. En el después, el error Casero. Su equivocación, señoría. El gol en propia puerta, expresión que gustó mucho y se la quedó el gobierno. El autogol que le dio la victoria a Yolanda Díaz cuando tenía la batalla perdida por la traición de los navarros de UPN, como si esto fuese una guerra carlista.

A usted le debe el gobierno de coalición ver aprobada su reforma laboral. Le tendrían que hacer un homenaje. Este escribidor quiere confesarle que no sabe dictar sentencia sobre su caso. Se están manejando tantas normas y las contrarias, tantos antecedentes y los contrarios, tantos reglamentos y los contrarios, también bastantes mentiras, que no quisiera ser magistrado del Constitucional para decidir. Solo sé que anoche empezamos a hablar de esperpento y hoy estamos hablando de terremoto. Sólo intuyo que el gobierno no está sentado hoy sobre una mayoría, sino sobre un error a usted debido.

Y, puesto en la cabeza de Yolanda Díaz, que cree en las meigas casi tanto como yo, déjeme decirle que para el PSOE y asociados usted ha sido Maradona y su equivocación, la mano de Dios. Porque Dios, lo decía Tierno Galván, nunca abandona al buen marxista. Y para sus actos de justicia divina, elige a gente como usted.