Hoy hablamos sobre urbanismo y arquitectura con Jin Taira. Hijo de un japonés y una española, estudió arquitectura en la Universidad de Navarra y lo que iba a ser un año de investigación en Japón, acabaron siendo ocho años y medio entre beca y beca, y el próximo año publicará su doctorado.
"Yo siempre quise encontrar un equilibrio en mi educación occidental y la oriental", explica Taira, por lo que estos ocho años y medio en Tokio le ha supuesto "una experiencia muy enriquecedora".
Cuando uno tiene en mente la arquitectura japonesa, puede pensar en rascacielos o en localidades con pequeñas viviendas. Para el arquitecto, Tokio es un claro ejemplo. Porque a pesar de ser un "caos", presenta esa "doble lectura en distintos lugares de la ciudad". "Y eso es lo que conforma uno de los misterios mejor guardados de Japón: el nunca perder la esencia de tu patrimonio y tu cultura”, comenta Taira.
Considera que esto es una gran ventaja, y que en este sentido, España se asemeja mucho a Japón. "Por eso a los japoneses les encanta estudiar y aprender cosas sobre España, porque ven ese reflejo entre ambas culturas. El hecho de que tú estás construyendo algo en base a tu herencia histórica es algo que refleja fielmente de la arquitectura japonesa", explica el arquitecto hispanojaponés.