En la Comunidad de Madrid ya tienen una legislación muy concreta para abrir los comercios en función de los metros cuadrados del comercio. Desde 2003, los pequeños comerciantes madrileños pueden abrir los comercios de menos de 300 metros cuadrados los domingos. Alfonso Tezanos afirma no estar en contra de esta legislación pero cree que las aperturas en festivos y domingos tienen grado de impacto en el centro de la ciudad pero no tiene muchos sentido en barrios no céntricos. “Nadie abre si sabe que no va a vender y se abrirá si por su impacto con el turismo por su situación pueda vender” afirma Tenazos que pide más dinero para gastar y no tantas horas para vender.