Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, el acusado Carlos A.M. creó en 2011 la "apariencia" de gran empresario y, con la intención de incrementar su patrimonio "de forma ilícita", presentó a sus amigos un proyecto inversor.
El procesado explicó que iba a convertirse en accionista de un proyecto multimillonario y que necesitaba 100.000 euros para aportar el medio millón requerido para invertir en un gran parque de atracciones de la República Dominicana.
Con estos argumentos, el acusado logró que tres de sus amigos le aportaran, desde mayo de 2011 y hasta abril de 2012, los 100.000 euros que dijo necesitar.
Explicó entonces a sus tres amigos que, una vez reunidos los 500.000 euros, había comprado diez acciones como representante de Ireland Properties Limited, la promotora del parque de atracciones.
El 14 de enero de 2014, el acusado entregó a dos de sus tres amigos cheques por valor de 70.000 euros en concepto del capital invertido y de los beneficios obtenidos por el funcionamiento del parque de atracciones, aunque fueron devueltos e impagados.
Los amigos del imputado descubrieron entonces que no formalizó en ningún momento la compra de las acciones y que se quedó el dinero para su beneficio.
La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de estafa y ha solicitado para el acusado dos años de cárcel y el pago de las costas procesales.
El acusado será juzgado por estos hechos el próximo 4 de octubre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada.